Detroit, Michigan. – (Agencias) La noche del martes, el presidente Trump llamó a Mónica Palmer, uno de los representantes electorales del Partido Republicano (G.O.P. por sus siglas en inglés) del condado de Wayne, para agradecerle el apoyo. Ese mismo día, los representantes republicanos habían firmado la validez del escrutinio en ese condado, y no lo sabia.
Palmer, junto con Williams Hartmann, el otro representante republicano a la Junta de Revisión de Wayne, presentaron el miércoles una “declaración jurada” tratando de retirar infructuosamente sus firmas, informó The NYTimes.
El condado de Wayne, que es el más poblado de Michigan, comprende Detroit. La población afroamericana en Detroit son casi las tres cuartas partes del total de los habitantes. Palmer y Hartmann son blancos.
Inicialmente los dos se habían negado a firmar la certificación del escrutinio de las boletas. Ambos cedieron el martes por la noche, después de recibir una acusación pública de los habitantes del condado de intentar privarlos del derecho al voto.
El miércoles presentaron su “declaración jurada” tratando de revocar sus firmas que habían emitido la noche anterior. Pero legalmente no hay manera de hacerlo.
Tracy Wimmer, portavoz de la secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, la más alta funcionaria electoral, dijo que no había ningún instrumento legal para rescindir el voto.
«Su trabajo está hecho y el siguiente paso en el proceso es que la Junta de Revisión del Estado se reúna y certifique». Es reunión está programada para el próximo lunes.
Este jueves, el principal abogado de Trump, Rudolph Giuliani, anunció el retiro de una demanda legal que pretendía detener la certificación de Wayne, con base a las declaraciones juradas de los representantes.
Joe Biden, el presidente electo obtuvo casi el 95% de los votos de Detroit y alrededor del 70% del condado de Wayne. Con 150,000 votos de diferencia, camina a la ratificación oficial de su triunfo en Michigan.
Palmer y Hartmann se habían negado a firmar la certificación por pequeñas discrepancias en los distritos de mayoría afroamericana, ignorando problemas similares en condados de mayoría blanca. Condados donde Biden había ganado por escasa diferencia.
Esta situación produjo una indignación pública. Mas de 300 líderes de derechos civiles y votantes expresaron su rechazó a través de una transmisión virtual. Horas más tarde, Palmer y Hartmann cambiaron su decisión y firmaron la certificación.
Pero, en sus declaraciones juradas del miércoles ambos expresaron que fueron intimidados para cambiar su desición, y que no creían en el compromiso demócrata de realizar una auditoría independiente de los resultados del condado.
Sin embargo, con la retirada de la demanda de Wayne, Trump y sus aliados han perdido o retirado todas las demandas legales en Michigan. Aún queda una pequeña apelación a la decisión del Tribunal de no detener el conteo en Wayne. Pero todo esta consumado.