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Veían dulceros en Halloween oportunidad de buenas ventas

La pandemia COVID-19 ha golpeado la economía de todos los giros comerciales.

Los dulceros no están exentos, y es que vieron buenas ventas en enero y febrero de 2020 con las “levantadas” del niño Dios, y después quedó en pausa su actividad pues para el Día del Niño ya había contingencia sanitaria y no se dieron los festejos con bolos.

La siguiente temporada buena se presenta en el último tercio del año, con el Halloween y las posadas, sin embargo el panorama no es muy alentador en las ventas de dulces.

Las inversiones han sido menores porque las ventas evidentemente serán menores.

Una luz que al final del túnel podría verse para ellos era el Halloween, pero ante un riesgo de brote Covid se ha dado a conocer que no estarán permitidas las fiestas con este motivo y que es preferente que los niños se queden en casa y no salgan a pedir golosinas.

La recomendación para lograr algo de venta y que los menores tengan algo de festividad, sería que en casa los padres de familia les organicen una pequeña fiesta y ahí mismo los padres les den sus dulces, sin tener que exponerse fuera de casa.