Pese a que en la región sureste de Coahuila y prácticamente en todo el Estado, así como en otras entidades de la república mexicana, autoridades han prohibido la venta de pirotecnia, en estas temporadas del mes de diciembre ya comienza el clandestinaje.
Con el afán de evitar accidentes que cuesten la vida a menores de edad, o que han dañado propiedad ajena, entre otros percances, cada año, en estas fechas, se prohíbe la compra-venta de pirotecnia, sobre todo la que es altamente explosiva.
Sin embargo, esto origina el clandestinaje y la delincuencia busca plataformas para poder realizar la comercialización de este tipo de productos.
Uno de estas son las redes sociales, donde con facilidad este tipo de artículos pueden ser colocados.
Son interminables las publicaciones disfrazadas que en tan sólo unas cuantas semanas han proliferado en Facebook y Twitter, donde se pone a la venta todo tipo de equipo explosivo.
Con costos accesibles, desde 100 hasta los mil 500 pesos, uno puede hacerse de varias piezas de pirotecnia, algunas de alta capacidad, exclusiva, y cuya venta está prohibida en todo el País.
El equipo de SIETE DE JUNIO DIGITAL contactó a una persona que aseguraba que podía vender una caja completa con 500 cargas de pirotecnia conocidas como “súper cañón o M20”, un dispositivo explosivo de pólvora comprimida fabricada de manera artesanal con una mecha, cuya capacidad explosiva lo ha convertido en equipo prohibido en México.
Se concretó un punto de acuerdo para poder realizar la compra de los explosivos. Se pone uno de acuerdo con el vendedor, se le cita en la ciudad de Arteaga, Saltillo, o en la salida de la carretera Saltillo-Monterrey, así como en otros espacios, y sin ningún problema, a la luz del día y frente a cientos de testigos, se venden los productos.
No habrá puntos de venta por parte de los municipios, como en anteriores ocasiones cuando se instalaban ferias del cohete.
En esta ocasión está totalmente prohibido por parte de la comisaría de Seguridad Pública de Saltillo, y prácticamente en todo el estado por la Secretaría de Seguridad Pública.
Jurídicamente al momento de comprar este tipo de productos prohibidos tanto el vendedor como el comprador está realizando una operación clandestina, por lo que se asumirían delitos como contrabando, entre otros, ya que se involucra también la Secretaría de la Defensa Nacional al tratarse de pólvora.
