Washington, D.C. – (Agencias) La información que va brotando día a día en este segundo impeachment contra Trump, golpea dramáticamente la conciencia de los estadounidenses.
La vida del vicepresidente Mike Pence y de parte de su familia estaba seriamente amenazada y Trump lo sabía momentos antes de denigrarlo a través de un tuit, lo que lo convirtió en un blanco de la turba.
Trump, publicó que a Pence le faltó “valentía”, a pesar de saber la gravedad del ataque. Retrasó el llamado para detener a sus seguidores mientras saqueaban el Congreso.
Durante su arenga de la mañana afuera de la Casa Blanca, Trump hizo creer que Pence podía impedir que se concretara en el Congreso la victoria de Biden, lo que alimentó la ira de muchos de sus seguidores contra el vicepresidente.
Trump publicó el tuit a las 2:24 p.m. de ese día, solo 11 minutos después de la televisión mostrara a Pence saliendo del salón de sesiones de manera apresurada resguardado por los agentes del servicio secreto, mientras la multitud se encontraba en el piso de abajo. El Senado declaró abruptamente un receso.
Trump, sabía cada paso de su vicepresidente. De acuerdo con exfuncionarios que declararon de forma anónima, se la pasó viendo la cobertura de las noticias después de regresar de mitin.
Además, Trump era notificado de cada paso en los movimiento de Pence a través de los agentes del servicio secreto de acuerdo con los protocolos de seguridad.
El senador republicano Tommy Tuberville le informó directamente a Trump de la salida del vicepresidente, de acuerdo con declaraciones a la prensa del propio senador el jueves.
«Le dije: ‘Señor Presidente, acaban de sacar a nuestro vicepresidente, se están preparando para sacarme de aquí. Tengo que irme’, dijo Tuberville durante la breve llamada a Trump.
Se desconoce la hora exacta de su conversación, pero Pence fue sacado de la habitación por el Servicio Secreto a las 2:13 p.m. y los senadores habían sido evacuados completamente de la Cámara alrededor de las 2:30.
Trump creía firmemente que Pence, en su carácter de presidente de la sesión del Congreso para calificar la elección, podría detenerla. Sin embargo, Pence le advirtió que la Constitución no le daba esa facultad.
En la mañana del 6 de enero, de acuerdo con exfuncionarios de la Casa Blanca, Trump estaba furioso porque Pence le había anunciado en privado que había tomado la decisión de no interferir con el proceso.
Trump atacó repetidamente a Pence en el discurso del mitin del mediodía. Sin embargo, nunca dio a conocer la decisión de Pence.
Hizo creer a la multitud que la posición del vicepresidente no estaba decidida, creando el suspenso y el eventual shock de su traición, percibida por los seguidores cuando Pence abrió la sesión.
“Mike Pence, espero que estés firme por el bien de nuestra Constitución y por el bien de nuestro país», dijo Trump. «Y si no lo estás, voy a estar muy decepcionado de ti».
Antes de que Trump terminara el mitin, Pence emitió una larga declaración anunciando públicamente que no rechazaría los votos de Biden en el colegio electoral.
Trump regreso iracundo con su vicepresidente, según personas presentes que decidieron declarar bajo anonimato.
Uno de ellos dijo que Trump había decidido atacar a Pence en tuits temprano ese día, pero que decidió esperar a abriera la sesión del Congreso a la 1 p.m.
Los fiscales demócratas establecieron que el trato de Trump a su vicepresidente empujó a la turba directamente contra Pence, buscándolo en el Capitolio al grito de “¡Cuelguen a Mike Pence!” y llamándolo traidor.
«Mike Pence no tuvo el valor de hacer lo que se debería haber hecho para proteger nuestro país y nuestra Constitución… ¡Estados Unidos exige la verdad!» tuiteó Trump.
El tuit llegó una hora después de que la policía del Capitolio informara que la turba enojada había saltado las barreras, y unos 12 minutos después de que sus seguidores se metieran al Capitolio.
“¿Qué hizo el presidente?”, pregunto el jueves Joe Neguse, demócrata de Colorado y miembro de la fiscalía de la Cámara de Representantes, enfatizando que Trump no hizo nada para tratar de detener a la enfurecida turba.
«Lo atacó más. Lo hizo llamar por su nombre. Es honestamente difícil de entender”, dijo Neguse. Las imágenes muestran la salida de Pence solo dos minutos antes de la entrada violenta de los seguidores de Trump.
Un videoclip presentado por los fiscales del impeachment, muestra a un seguidor de Trump leyendo el tuit de Trump en voz alta a través de un megáfono a la multitud.
Liz Cheney, una de las lideres republicanas que voto a favor del impeachment, cuestionó a principios de esta semana si el tuit no era “un esfuerzo premeditado para provocar violencia”.
Esa tarde del 6 de enero, Trump estaba decidido a hacer “lo que fuera” para detener la certificación, de acuerdo con un exalto funcionario de la administración. «Estaba feliz de que los resultados habían sido detenidos», dijo el funcionario.
