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Viacrucis del Ojo de Agua, la fe puesta en escena

Más de 5 mil personas en el primer día del Triduo Pascual en Saltillo, Coahuila, en la parroquia del Santo Cristo del Ojo de Agua, estuvieron presentes día, tarde y noche en las diferentes actividades que se realizaron como parte de la jornada de Semana Santa 2022.

La noche de este Jueves Santo, 14 de abril, se realizó la puesta en escena de uno de los viacrucis vivientes más notables del norte de México.

Esta parroquia se erige en uno de los puntos más altos de las serranías internas de la mancha urbana en Saltillo.

Tiene como tradición un yacimiento acuífero llamado el Ojo de Agua, el cual aparentemente realiza milagros, desde curaciones milagrosas, encontrar a personas desaparecidas; resoluciones de problemas personales; y, sobre todo, en la tradición se señala que, si uno toma de esta agua, se queda a vivir en la localidad.

Con la representación de diferentes pasajes previos a la Última Cena y la aprehensión de Jesucristo, con más de 50 actores en escena, inició el viacrucis que durante décadas se ha montado en este templo católico.

En esta ocasión, al regreso tras las suspensiones de actividades por COVID-19, brilló en todo su esplendor con el esfuerzo de los participantes en escena producción, tramoya, actores y los encargados de esta parroquia quienes, en conjunto con la Diócesis de Saltillo, y con mucha fe, logran involucrar a centenares de personas en una de las tradiciones católicas más importantes, que es la pasión de Cristo.

Ya en escena, los 12 apóstoles conviven con Jesucristo en su Última Cena, cuando se dirigen al huerto de Getsemaní donde será aprehendido después de ser traicionado por Judas el Iscariote.

Posteriormente, fue llevado al atrio de la capilla del Santo Cristo del Ojo de Agua, donde se encontraba una celda y los guardias de la orden romana, quienes durante varios minutos insultaron y golpearon a Jesucristo frente a centenares de testigos que, con lágrimas, presenciaron el hecho.

Aquí se realizó una escenificación prolongada y muy significativa que no se ha presentado en ninguna otra parte del País, y en ningún lugar donde se realice un viacrucis viviente; y es que Jesucristo permaneció realmente preso hasta la madrugada del Viernes Santo, como en realidad sucedió, según la tradición católica, después de que fuera aprehendido y llevado ante los fariseos y escribas, en donde fue dispuesto a la guardia del emperador y vivió un calvario de tortura, humillaciones e insultos por parte de sus apresadores, que eran soldados romanos.

Se espera una afluencia de 10 mil personas, visitantes y espectadores, a lo que resta del Viacrucis que todavía tiene como paraje en la Pasión de Cristo su recorrido por varias calles, que simularán el antiguo Nazaret, y que se espera que atraiga la atención de propios y extraños.

Por la tarde del Viernes Santo la escenificación de este viacrucis terminará con la crucifixión de Jesucristo en lo más alto del mirador de la Plaza México, para posteriormente ser sepultado en un mausoleo real que se encuentra en los terrenos de la Capilla del Santo Cristo.

Será el sábado, durante la apertura de la Gloria, cuando este sepulcro abra y Jesucristo resucite como tradicionalmente la costumbre católica lo demarca, ante todos los presentes y asistentes a la celebración del Fuego Nuevo.