«Vivo aquí desde hace cuatro años», fue lo que Carlos, migrante proveniente del Perú, declaró al ser cuestionado sobre su situación debajo de una alcantarilla ubicada en la calle Presidente Cárdenas entre Xicoténcatl y Álvaro Obregón, de la ciudad de Saltillo, Coahuila.
Este hombre en situación de calle manifestó que ese es su refugio y que ha permanecido allí desde hace cuatro años, cuando llegó procedente de Monterrey, Nuevo León.
Relató que arribó en tren buscando el sueño americano, pero que ya no pudo avanzar más.
Al vagar por las calles de Saltillo se topó con esa alcantarilla y se le ocurrió que allí podría encontrar resguardo.
Al explorarla, descubrió que había suficiente espacio para protegerse de la lluvia, el frío o el sol.
Sin embargo, reconoció que sigue siendo un lugar en malas condiciones.
Carlos se dedica a lavar carros, pero, según los vecinos de los diferentes establecimientos del lugar, se vuelve muy agresivo cuando consume alcohol.
Incluso, ha protagonizado varios incidentes en la tienda de conveniencia que está frente al lugar donde se queda, llegando a romper vidrios.
La policía Municipal de Saltillo ha intentado convencerlo de abandonar el lugar y llevarlo a otro sitio, pero en el último intento, él decidió prender fuego a varias cosas que tenía en su refugio para evitar ser llevado por los uniformados.
Así es como un migrante vive en una alcantarilla en las calles de Saltillo.
