Madrid, España. – (Agencias) El Gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido sacar adelante el decreto de fondos europeos de apoyo a la recuperación. Lo hace gracias al apoyo de los independentistas de EH Bildu y la abstención de la extrema derecha de Vox en una votación de extraña composición.
El Partido Popular (PP), Ciudadanos (Cs) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) votaron en contra de su aprobación.
Pedro Sánchez puede respirar. El gobierno ha logrado salvar el decreto que regula el Fondo de Recuperación de 140,000 millones de euros, que serán empleados para la recuperación económica y social del país.
Y lo hizo con una combinación de lo más extraña e impensable, la extrema derecha y los independentistas: el voto favorable del independentista EH Bildu y la abstención de la extrema derecha de Vox.
El apoyo de EH Bildu no es tan peculiar, ya esta formación está dentro del grupo de aliados políticos del Gobierno. Es más, junto a ellos, también votarán en positivo otras formaciones como Más País, PNV, Coalición Canarias o el Partido Regionalista Cántabro.
Sin embargo, no alcanzaban el mínimo para dar luz verde al decreto de fondos europeos. En concreto, se tenían 172 escaños de 350, sumados los de los dos partidos del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos.
La sorpresa llegó desde el ala derecha del hemiciclo. Y es que Vox ha anunciado que se abstendrá en la votación, prevista para la tarde del 28 de enero.
Una postura que permite al Gobierno sortear una situación muy comprometida en el Congreso de los Diputados y evitar una derrota parlamentaria en un asunto crucial.
En referencia a la decisión de la formación de Santiago Abascal, la vicepresidenta Carmen Calvo no ha confirmado si esta se ha gestado tras un proceso de negociación. No obstante, agradece a todos los grupos «que han facilitado la aprobación».
Por su parte, el portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros, ha negado que se hayan mantenido conversaciones con el Gobierno.
El diputado ha justificado la abstención del partido en el que milita en «lo importante y urgente» que es que lleguen los fondos a trabajadores y autónomos, «más allá del color político de cada gobierno».
A Sánchez no le salían las cuentas. El PP y Cs habían declarado que irían a la negativa. A la que se sumaron el PDeCat de Artur Más, JxCat, BNG y Unión Popular Navarro. También una combinación extraña, desde la extrema derecha navarra hasta los independentistas de Junts per-Catalunya (JxCat).
Pero también lo hizo el ERC, un aliado normalmente. De acuerdo con el portavoz el diputado Gabriel Rufián, el decreto de los fondos no tomaba en consideración a las autoridades autonómicas o locales.
Este era el argumento esgrimido por ERC, pero también mostraba su enfrentamiento con el PSOE a raíz de las elecciones catalanes y la candidatura del exministro de Sanidad Salvador Illa.
