En mi devenir histórico, he tenido el gusto de conocer y analizar diversas fases de la vida política de Andrés Manuel López Obrador. Su campaña por la Jefatura del Distrito Federal ( hoy CDMX), su periodo como Jefe del DF, sus diferentes campañas por la Presidencia de México. Tuve la oportunidad de escuchar algunos de sus discursos directamente en el zócalo capitalino, conferencias como jefe de la CDMX y ahora como presidente de México, he visto y analizado muchas de sus conferencias matutinas, de sus discursos en las giras al interior de México.
En estos días, al reanudar sus recorridos, acudió al sureste de la República, donde indicó enfáticamente en su discurso que “ es momento de definiciones, que estás con la 4T o estás en contra”. Entiendo porqué tenemos un país polarizado, o le aplauden a todo lo que diga o le chiflan y abuchean. No hay medias tintas como lo dijo el mismo Andrés Manuel. Yo era de los primeros. Resultaba imposible discutir con gente que no veía bien al presidente. No se podía confrontar ideas y que de éstas se derivaran claras, razonables conclusiones. Era todo o nada, blanco o negro, neoliberal o demócrata.
Cuando escribí el artículo denominado Los errores de Andrés Manuel, lo hice sustentado en los conocimos que personalmente he venido construyendo sobre Andrés Manuel, en el análisis reflexivo de sus actitudes, acciones, decisiones y discursos. Con ello, sentí que me liberé del fanatismo. Tampoco me fui al otro extremo, donde es criticado AMLO por todo lo que dice y hace. Me gusta esta posición. Desde aquí, puedo analizar crítica y fríamente lo que sucede en nuestro entorno, en nuestro país, pensar por mi mismo.
En Estados Unidos existe desde hace muchísimos años y está siendo más influenciada hoy en día por actitudes y discursos impregnados de odio del presidente Donald Trump , una polarización, un divisionismo extremadamente marcado entre negros y blancos, ahora mismo se viven irracionales batallas en las calles entre unos y otros. Esta batalla se trasladará en unos meses a las urnas y así, la polarización parece no tener fin, la lucha continuará y sus consecuencias pueden ser terribles.
En México, también se polariza día a día, se divide a la sociedad, los ricos contra los pobres, los que apoyan a la 4T encabezada por Andrés Manuel contra los que piensan diferente a ella. Esto es muy peligroso para la sociedad, para la democracia, para México. Urge un llamado al unidad nacional, es realmente urgente que trabaje en equipo el presidente con los gobernadores y presidentes municipales , tal como señaló el Gobernador de Nuevo León “ es importante que la sociedad nos vea trabajar en equipo, que nos vea juntos”.
Cuando tu origen es humilde, de carencias económicas, escuchar discursos de políticos de izquierda, es como el canto de las sirenas, es seductor desde el punto de vista ideológico. Puedes durar horas y horas escuchándolos , ese romanticismo ideológico seduce indudablemente.
Si aparte de esos discursos con matices de izquierda, reparten dinero entre el pueblo, a los jóvenes que no estudian ni trabajan, a los estudiantes, a los de la tercera edad, la lógica dice que se fomenta más el fanatismo hacia el Presidente. Lo cual es un factor que no favorece para el análisis crítico y concienzudo de lo que sucede en México y de lo que se puede derivar para el futuro. Veo con preocupación que existe un centralismo del poder, no en la presidencia de la República, sino en el mismo Andrés Manuel, desarrollándose una especie de culto a la persona, lo cual, polariza y divide aún más a los mexicanos.
Con este artículo, no pretendo pedir votos para una corriente partidista o para otra, jamás atentaría contra algo tan preciado como es la democracia .
Pero si intento despertar conciencia, con base en el análisis, en intercambio de ideas, en la crítica y en la autocrítica y así, con pleno conocimiento de la realidad y de nuestro futuro como individuos y como sociedad, tomar decisiones, pues como decía el intelectual cubano José Martí, “ el principio de los hombres es pensar por si mismos”.
Pensemos y actuemos, la vida es corta, aprovechémosla para dejar huellas, quizá éstas puedan guiar el día de mañana a alguien que se sienta perdido. Cada día, demos lo mejor de sí mismos para construir un mundo más Justo, más humano, más maravilloso. Hace años, leyendo un libro relacionado con la revolución cubana, encontré una frase emanada de una mujer poco antes de morir, me sedujo y aquí la comparto : “ soñé con amar profundamente y amé, soñé con ser revolucionaria y lo fui, soñé con un mundo mejor y, sigo soñando con un mundo mejor…”.
Apoyemos la postura que queramos y construyamos juntos un mundo mejor, pero con la mente abierta , anteponiendo el diálogo, el debate, la razón, la reflexión, la crítica, la autocrítica , pero, sin fanatismo…
