Washington, D.C. – (Agencias) En una alocada madrugada en la Casa Blanca y en los últimos momentos de su presidencia, Trump indultó y otorgó clemencia a 143 personas.
La mayoría de ellos, exfuncionarios o ejecutivos de negocios allegados a él condenados por actos de corrupción, evasión fiscal o fraude.
Uno de ellos, Al Pirro, exsocio y el exmarido de Jeanine Pirro, su presentadora favorita de Fox News, según informó un funcionario. Pirro estaba acusado de evasión fiscal.
A Stephen Bannon, su exjefe asesor, personaje ligado a la extrema derecha, e incitador de las políticas más radicales de Trump contra la migración. Condenado por corrupción y fraude en la construcción del muro de Trump.
A Elliott Broidy, uno de sus principales recaudadores de la campaña de 2016 y acusado de conspiración y corrupción.
Al final, en una vertiginosa noche madrugada, los indultos se distinguieron por haber sido entregados, la mayoría de ellos, a socios involucrados en casos de corrupción y otros delitos financieros.
Pero también fue la venganza de Trump sobre un sistema judicial que él había llegado a considerar que lo acosaba.
Está última ronda de indultos se suman a los otorgados el mes pasado a docenas de personajes, entre ellos, Paul Manafort, de 71 años, condenado a siete años y medio de prisión por su papel en el plan de un fraude multimillonario en sus años de trabajo en la Unión Soviética.
También indulto a cuatro guardias de la empresa Blackwater involucrados en el asesinato de un iraquí.
A Anthony Levandowski, un exingeniero senior de Google que se declaró culpable de robar secretos comerciales relacionados con la tecnología de automóviles autónomos y fue condenado a 18 meses de prisión en agosto, fue totalmente indultado.
Era una piedra angular en lo que había sido una de las historias más impactante de Silicon Valley en la historia reciente.