La tarde del martes 20 de febrero, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, acompañado del rector del templo de San Judas Tadeo, Roberto Carlos Campos, en rueda de prensa a distancia aclaró algunas dudas respecto a los actos vandálicos ocurridos la tarde del 19 de febrero en el sitio, donde un sujeto destrozó -bajo los influjos de sustancias tóxicas- figuras religiosas de amplio tamaño y que adornaban los altares principales.
Si bien Hilario González se encuentra fuera de la ciudad, le resultó importante dar a conocer detalles de lo que había sucedido, mencionando que los daños fueron de aproximadamente 250 mil pesos y que ya hay personas que han levantado la mano para ayudar y tratar de recuperar lo perdido.
Sin embargo, llamó a la reflexión de pensar el por qué este tipo de personas están atrapadas en vicios que los llevan a cometer tales actos.
Aclaró que se va a actuar de manera legal contra esta persona y que lo que hizo, si bien fue un pecado y un delito, no se trata de un sacrilegio.
“Porque no tomó los objetos considerados como sagrados como lo son la hostia y el cáliz, entre otros, y no robó nada; lo que sí hizo fue destruir las imágenes o figuras de los santos de tamaño real”, especificó.
