Consuelo Ramos, coordinadora de la Casa de Ancianos San Judas Tadeo en Múzquiz, Coahuila, pide ayuda urgente a la comunidad para que sean apoyados, ya que no han recibido presupuesto del gobierno Federal ni de la Presidencia Municipal.
Con lo que el gobierno del Estado les ha otorgado no han podido cubrir todas las necesidades.
Si bien la directiva se mostró agradecida por las aportaciones gubernamentales que se han llegado, también dijo estar muy decepcionada de que algunas de las más importantes contribuciones que se daban a este asilo se le han negado, o han desaparecido.
La mayoría de la población que habita el asilo está conformada por personas que no tienen familia.
Los pocos que contribuyen con algo económico no logran mantener las necesidades del sitio.
Anteriormente, y durante muchos años, se recibió un apoyo del gobierno municipal de Múzquiz para su manutención, sin embargo, la coordinadora de este lugar señala que desde que empezó la presente administración no se ha podido renovar la ayuda, y le han dado largas para concretarla.
“El gobierno federal tenía destinado un presupuesto que llegaba por parte de autoridades de la Secretaría del Bienestar. Antes sólo iba a (la oficina de) Desarrollo Social Federal y podía cobrar un cheque que era muy importante para mantener el asilo San Judas Tadeo”, menciona la coordinadora.
En actuales fechas ya se adeuda por falta de pago más de 15 mil pesos de energía eléctrica ante la Comisión Federal de Electricidad, y aunque se ha conseguido que la paraestatal reconsidere aplazar el corte del servicio, ya es un hecho que se quedarán sin este.
“Este servicio es básico para la sobrevivencia de los ancianitos internos en el asilo”, señaló Consuelo Ramos.
Para la también profesora sólo queda que ocurra un milagro, y esperar a que la ciudadanía se toque el corazón y aporte de manera particular lo que se pueda, para ayudar a estos ancianos.
