Kiev, Ucrania. – (Agencias) En medio de la guerra en Ucrania, estalla un gran escándalo tras el despido por parte del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, del jefe de la poderosa agencia de seguridad interna del país, la SBU, y al fiscal general del estado, debido a docenas de casos de colaboración con Rusia por parte de varios funcionarios de sus dependencias.
Los sorpresivos despidos del domingo del jefe de ka SBU, Iván Bakanov, amigo de la infancia de Zelenski, y de la fiscal general, Iryna Venediktova, que realizó un papel clave en el enjuiciamiento de los criminales de guerra rusos, se anunciaron a través de la página web del gobierno ucraniano a través de ordenes ejecutivas.
A través de una publicación en su cuenta oficial de Telegram, Zelenski dijo que había despedido a los altos funcionarios después de que había salido a la luz que muchos miembros de sus agencias habían colaborado con Rusia, un problema que, dijo, había tocado a otras agencias.
De acuerdo con la publicación, se habían abierto 651 casos de supuesta traición y colaboración contra agentes del ministerio público y encargados de hacer cumplir la ley, y que más de 60 funcionarios de las dependencias de Bakanov y Venediktova estaban trabajando contra Ucrania desde los territorios ocupados por el Ejército ruso.
Tras la publicación, deja al descubierto una gran cantidad de traiciones que son un enorme desafío de la infiltración rusa a la que se enfrenta Ucrania, mientras lucha contra Moscú por su supervivencia. “Tal conjunto de crímenes contra los cimientos de la seguridad nacional del estado… plantea preguntas muy serias a los líderes relevantes”, dijo Zelenskiy. “Cada una de estas preguntas recibirá una respuesta adecuada”.
Las tropas han tomado la franja sur y este de Ucrania, como parte de su operación especial militar cuyo objetivo era defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que ya ha matado a miles, desplazado a millones y destruido ciudades.
Aún los organismos de inteligencia buscan una explicación de cómo la región sureña de Kherson, ocupada por Rusia, cayó tan rápidamente, en contraste con la feroz resistencia alrededor de Kiev cuya primera fase finalmente dieron por terminado para retirarse y concentrarse en capturar el corazón industrial de Donbas en el este, como fue concebida originalmente la operación especial militar en Ucrania.
En su discurso nocturno a la nación, Zelenskiy destacó el reciente arresto bajo sospecha de traición del exjefe de la SBU que supervisa la región de Crimea, la península anexada por Rusia en 2014 que Kiev y Occidente aún consideran tierra ucraniana.
Zelenski dijo que había despedido al principal funcionario de seguridad al comienzo de la invasión, una decisión que, según dijo, ahora se había demostrado que estaba justificada. “Se han reunido pruebas suficientes para denunciar a esta persona como sospechosa de traición. Todas sus actividades delictivas están documentadas”, dijo.
Bakanov fue designado para dirigir la SBU en 2019, una de las caras nuevas que saltó a la fama después de que Zelenski, un excomediante, ganara las elecciones a principios de ese año.
Zelenskiy nombró a Oleksiy Symonenko como nuevo fiscal general en una orden ejecutiva separada que también se publicó en el sitio del presidente.
