Bruselas, Bélgica. – (Agencias) Los ministros de salud de Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituania, Letonia y Suecia han denunciado por escrito lo que consideran una situación «inaceptable» que socava la «credibilidad del proceso de vacunación».
Esto después de que Pfizer anunció que sus entregas de vacunación a la Unión Europea se retrasarían a finales de enero y principios de febrero.
Desde Lisboa, el Presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha intentado disipar las preocupaciones de los seis Estados miembros durante una conferencia de prensa en presencia del primer ministro portugués, Antonio Costa.
«No es la primera vez que una empresa anuncia retrasos en la entrega durante un corto período de tiempo (…) otros han tenido que retrasar la presentación de su vacunación a la Agencia Europea de Medicamentos», dijo.
El pasado viernes 15 de enero, Pfizer hizo saber que ralentizará la administración de la vacuna a los Estados europeos.
A modo de explicación, el gigante estadounidense ha aludido a los cambios en el proceso de producción de la planta de Bélgica, que, según él, deberían permitirle, a largo plazo, aumentar el ritmo de las semanas siguientes.
Es por ello por lo que los envíos a los países de la UE de las cantidades previstas de vacunas, desarrolladas en colaboración con el grupo alemán BioNTech, experimentarán retrasos «durante las próximas tres o cuatro semanas».