Los remanetes del tifón Merbok han perdido la fuerza el domingo a medida de que se dirigía hacia el norte desde el estrecho de Bering hacia el Mar de Chukchi, en la costa noroccidental de Alaska, así lo ha informado Kaitlyn Laredo, del Servicio Meteorológico Nacional.
Tras el impacto del tifón varias comunidades reportaron que algunas residencias han sido literalmente arrancadas de sus cimientos por la fuerza del agua. Una casa en Nome ha flotado río abajo hasta que quedó atascada debajo de un puente.
El fenómeno meteorológico se ha tratado de un inmenso sistema de tormentas, lo suficientemente enorme para cubrir los Estados Unidos continental desde el Océano Pacífico hasta Nebraska y desde Canadá hasta Texas.
Alteró a otros sistemas meteorológicos como el de California, en donde una inusual tormenta de finales de verano ha arrojado lluvias en la parte norte del estado, brindándole un poco de tranquilidad a los bomberos para que combaten incendios forestales.
Se han causado inundaciones y daños a lo largo de 1,609 kilómetros de la costa de Alaska, así lo ha asegurado el gobernador Mike Dunleavy.
Hasta el momento, se han enviado elementos de la Guardia Nacional de Alaska a Nome, Bethel y Hooper Bay para apoyar a la población.
