Bonn, Alemania. – (Agencias) Una cruda advertencia de Jens Spahn, Ministro de Sanidad de Alemania, puso los pelos de punta este lunes a todo el país.
Tras convocar a la población para que se vacune o se administre el refuerzo contra el Covid, el ministro de salud lanzó su duro pronostico en la conferencia de prensa.
«Probablemente para el final de este invierno, como a veces se ha dicho de forma cínica, casi todo el mundo se habrá vacunado, se habrá recuperado o habrá muerto. Pero en realidad es así», sentenció el ministro.
Poco menos del 70% de los alemanes tienen la dosis completa de la vacuna contra la Covid-19, una tasa baja comparada con otros países europeos.
Spahn ha descartado imponer la obligatoriedad de la vacuna, porque, entre otras cosas, no se haría a tiempo para frenar la explosión de casos que se espera en las próximas semanas.
Este periodo coincide con una escasez de dosis de Pfizer-BioNTech, y un exceso de Moderna, que., además, caducarán en el primer trimestre del siguiente año.
«Soy muy consciente de que este cambio a corto plazo supone mucho trabajo extra y estrés quienes trabajan sobre el terreno, en las consultas médicas y en los centros de vacunación», explicaba Spahn.
Alemania ha registrado una tasa de 386.5 contagios por cada 100,000 habitantes en la última semana, números preocupantes a las puertas de la Navidad para un país en el que aún no se ha vacunado a casi 25 millones de sus 83.2 millones de habitantes.