Opinión

AMLO OLVIDÓ A LOS DESAPARECIDOS

Aprovechando el nombramiento de Adán Augusto López Hernández como nuevo secretario de Gobernación, familiares de desparecidos se instalaron afuera del Palacio Nacional para exigir la búsqueda de más de 90 mil personas, y una reunión con elpresidente Andrés Manuel López Obrador.  

Sabemos que es religión en nuestro País que, al cambiar al funcionario, cambian también las prioridades y los pendientes.

Sin embargo, durante el sexenio de AMLO losdesaparecidos no son ni prioridad, ni pendiente de ninguna autoridad. 

Es cierto que son fantasmas de otras administraciones, pero también es un hecho que no deben dejarse de lado.  

Son más 90 mil personas desaparecidas y la Fiscalía General de la República únicamente está atendiendo 2mil 635 casos. La ineficiencia es tan aplastante que sehan conformado 79 colectivos de la sociedad civil para realizar el trabajo que nadie hace.  

Por fortuna para México, estos colectivos logran avances importantes, investigan, se desplazan por toda la nación con pocos o nulos recursos, e incluso concluyen resultados que son entregados a las autoridades para que ejecuten, y con todo y este esfuerzo titánico se topan con la burocracia de un sistema inoperante que al final sigue inmóvil.  

Estas movilizaciones, manifestaciones y plantones siempre serán necesarios y absolutamente justificados cuando hay que recordarle a un presidente que, cuando quería llegar al poder, firmó siete compromisos con las familias de las víctimas. 

¿VACUNARIAS A TU HIJO CONTRA EL COVID19?

Nada más faltó que nos amarraran para obligarnos a mandar a nuestros hijos a clases presenciales en medio de la tercera ola de contagios por COVID-19.

Hay padres de familia que no se quedaron de brazos cruzados e interpusieron recursos legales para que sus hijos menores de edad sean vacunados contra el virus.  

En al menos 15 casos han logrado resoluciones a su favor. Los jueces han tenido que considerar factores como el estado de salud, la entidad donde viven, y, obviamente, la edad.  

En Estado Unidos, donde los mayores de 12 años ya están vacunados, uno de los efectos secundarios másgraves es la inflamación del corazón, al igual que en adulto es poco común que ocurra, pero existe la posibilidad.  

Entonces, ¿Es conveniente o no exigir a las autoridades que los niños sean vacunados? 

Obvio estamos hablando únicamente de suposiciones: si difícil y atropelladamente se ha logrado avanzar con la vacunación de los adultos, pues el tema de vacunar a los millones de niños mexicanos sería para las autoridades imposible de organizar.