Washington, D.C. – (Agencias) El lunes, cuando el sol salía sobre el Capitolio, el senador Sheldon Whitehouse, demócrata por Rhode Island, exhortó, a una Cámara de Senadores vacía, a rechazar a la jueza Amy Coney Barrett, culminando así un debate que duró toda la noche y el comienzo del día.
En este momento esta asegurado el nombramiento de Barrett. Solo queda culminar el proceso, Se espera que se vote alrededor de las 19:30 hora local, siguiendo su juramento, de acuerdo con el personal administrativo del Senado.
A primera hora del lunes, los demócratas solicitaron al vicepresidente Mike Pence que no presida la votación final, debido a que varios de sus ayudantes cercanos dieron positivo al coronavirus.
«No sólo su presencia en la Cámara del Senado mañana sería una clara violación de las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, sino que también sería una violación de la decencia y la cortesía comunes», escribieron en una carta al vicepresidente, quien dijo el sábado que no se «perdería ese voto por nada en el mundo».
La inminente confirmación de la jueza a la Corte Suprema, ha elevado las apuestas de la carrera presidencial, que entra en su última semana, debido a que podría dirimir conflictos electorales.
Los demócratas intentaron obstaculizar el nombramiento argumentado que debería dejarse la decisión al ganador de la elección presidencial. Con ello crecieron las sugerencias, si recuperan la presidencia y el Senado, de tomar medidas drásticas, como agregar jueces adicionales a la corte.
«Esperan que puedan romper las reglas impunemente y cuando el zapato esté en el otro pie, no va a pasar nada», dijo el senador independiente Angus King, de Maine, que vota con los demócratas.
La llegada de la juez Barrett daría a los conservadores seis de los nueve escaños de la corte. Los demócratas han argumentado que Barret sería una amenaza para el aborto legal y la protección de millones de estadounidenses bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible.
«Un voto por Barrett es un voto para despojar la atención médica de millones de personas. Es un voto para dar marcha atrás a la libertad reproductiva», dijo la senadora Elizabeth Warren, demócrata de Massachusetts.
«Pone en peligro a los Dreamers y a los inmigrantes. Deja que el cambio climático se descontrole. Pone en peligro los esfuerzos para abordar el racismo sistémico. Pone en riesgo los derechos de los trabajadores, los derechos de voto, los derechos de L.G.B.T.Q. y la prevención de la violencia armada», remató la senadora.
La inminente confirmación de la jueza Barrett también pone en tela de juicio una posible impugnación a los resultado de la elección, lo que parece cada vez mas probable ante las afirmaciones de Trump sobre la integridad de las votaciones.