Yangon, Myanmar. – (Agencias) Otro golpe a la oposición de la Junta Militar que tomó poder en Myanmar. Han sido arrestados la exembajadora de Reino Unido y a su esposo, de acuerdo con personas que conocieron la situación, según cita el diario estadounidense The Washington Post. Un portavoz el gobierno dijo el jueves por la noche que ambos estaban siendo acusados de violar la ley de inmigración del país.
Vicky Bowman, quien se desempeño como embajadora de Gran Bretaña en este país de 2002 a 2006, es directora del Centro de Negocios Responsables de Myanmar. Su esposo. Htein Lin, es un destacado artista y expreso político. La pareja fue detenida en su residencia de Yangon y fue enviada a la tristemente celebre prisión de Insein, de acuerdo con información local.
Por su parte, un portavoz de Asuntos Exteriores de Reino Unido dijo que las autoridades británicas se encontraban “muy preocupadas por el arresto de una mujer británica (sic)” y, dijo, por brindar asistencia consular.
Se espera que el arresto lleve a profundizar el aislamiento de la Junta Militar, conocida como Tatmadaw, que dio un golpe de estado el año pasado al gobierno constitucionalmente elegido, cuyo primer ministro era la Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, quien fue arrestada junto con prominentes figuras políticas. El ejército ha reprimido violentamente las manifestaciones en contra del golpe y la Junta, arrestando a miles de opositores.
La organización Human Rights Watch dijo que el arresto fue “escandaloso e inaceptable” y pidió la liberación inmediata de la pareja. “Una vez más, el Tatmadaw muestra por qué se encuentran entre los peores abusadores de los derechos humanos en el sudeste asiático”, tuiteó el subdirector para Asia, Phil Robertson.
Por su parte, el gobierno de Gran Bretaña impuso el jueves sanciones a las empresas vinculadas al ejército de Myanmar, aunque el anuncio parecía no estar relacionados con los arrestos. También Gran Bretaña respalda un juicio por genocidio en la Corte Internacional de Justicia de la Haya contra la Junta Militar, y ha expresado su apoyo al gobierno de Unidad Nacional de Myanmar, un gobierno a la sombra que opera en el exilio.
Gran Bretaña fue uno de los muchos países que condenaron la reciente ejecución por parte de la junta de activistas a favor de la democracia . Su principal diplomático en el país, Pete Vowles, dijo el mes pasado que fue “obligado por la junta a irse, pero me alegro de que no cediéramos a la presión para legitimar su golpe brutal”.