Washington, D.C. – (Agencias) Joe Biden ha dejado claro que las personas LGBTQI estarán protegidas en su gobierno, y ha firmado una orden ejecutiva amplia contra la discriminación en las escuelas, la atención médica, en el trabajo y otras áreas de la sociedad estadounidense.
La orden describe una interpretación de la histórica sentencia de la Corte Suprema del año pasado, que establece que la Ley de Derechos Civiles de 1964, en su Título VII, cubre a toda persona contra la discriminación “por razones de sexo”.
Trump había interpretado esa sentencia con la bajo la sentencia de Bostock vs. Clayton County, Georgia, que circunscribía esa protección a solo el empleo.
Biden, por otro lado, amplía la interpretación de “sexo” y ordena a las agencias de todo el gobierno federal revisar las regulaciones y normas existentes que prohíben la discriminación sexual, para establecer que “sexo” incluye la orientación sexual y la identidad de género.
La orden establece, además, que “los niños deben aprender sin la preocupación de que puedan negarles ir al baño, al vestidor o a los deportes escolares”.
“Los adultos deben ser capaces de ganarse la vida y tener una profesión sin ser despedidos, denigrados o maltratados porque la forma en que viste no se ajusta a los estereotipos basados en el sexo”. “La gente debe poder acceder a la atención médica, o tener un techo sin ser sometidos a discriminación sexual”.
La orden ejecutiva establece el escenario de una administración comprometida a llevar “una agenda valiente” sobre temas LGBTQI, estableció The Washington Post, que ya ha nombrado a miembros lideres de la comunidad LGBTQI en puestos prominentes de la administración.
La orden de Biden ha indignado a algunos conservadores de grupos sociales que dijeron que es una amenaza a los derechos de la mujer, argumento que a menudo utilizan los grupos de derecha que se oponen a los derechos de las personas transgénero.
El jueves, al día siguiente de la publicación de la orden, la etiqueta #BidenErasedWomen estaba corriendo en Twitter.
La tensión temprana es un indicio de la reacción que es muy probable que la administración Biden enfrente en medio de una continua guerra cultural por el género.