Bruselas, Bélgica. – (Agencias) Mientras el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llega a Bruselas en un viaje por Europa con sus aliados que terminara en Polonia, para reforzar los lazos con los países de la OTAN, su secretario de Estado, Antony Blinken, ha dicho que el ejército ruso ha cometido crímenes de guerra en su invasión a Ucrania.
El presidente Biden aterrizó en Bruselas para su tercer viaje al viejo continente, cuando hay señales de que la OTAN se encuentra dividido sobre como evitar que Rusia intensifique la guerra. Biden fue recibido en el aeropuerto por el primer ministro belga, Alxander De Croo.
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El presidente de Estados Unidos llega a Europa para asistir a la cumbre de la OTAN, a una reunión del G7 y a una reunión con jefes de estado de los países de la comunidad, en Bruselas. Posteriormente viajará a Polonia a reunirse con el presidente Andrzej Duda, el sábado.
Los líderes aliados están discutiendo si es mejor mantener a Rusia adivinando qué desencadenará una respuesta mayor militar o describir con precisión qué llevaría a la OTAN a un conflicto, de acuerdo con The Washington Post. Para algunos de los formuladores de política de la OTAN en Europa, el hecho de haber hecho público varias veces lo que no hará la OTAN es preocupante: no enviar tropas a Ucrania ni, por el momento, enviar aviones por los que han hecho campaña en Kiev. Por lo que, con la amenaza nuclear y de armas químicas de Rusia, no descartar nada es el mejor enfoque.
Lo que está en juego no podría ser mayor, según The Post. Por lo que, los funcionarios de ambos lados del debate estuvieron de acuerdo de que una respuesta mal manejada llevaría a la OTAN a un enfrentamiento directo con Rusia, con el resultado ya conocido de consecuencias catastróficas para el mundo. Por lo que el debate se extiende tanto a que hacer por Ucrania como la mejor manera de reforzar las defensas de la OTAN en sus propios territorios para disuadir a Rusia de atacar.
“Estamos decididos a hacer todo lo posible para apoyar a Ucrania, pero tenemos la responsabilidad de garantizar que la guerra no se intensifique más allá de Ucrania y se convierta en un conflicto entre la OTAN y Rusia”, dijo el miércoles a los periodistas el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg , resumiendo el dilema que enfrentan.
Cuando se le preguntó qué haría la OTAN si Rusia usara armas químicas en Ucrania, Stoltenberg mantuvo su respuesta vaga, un enfoque tradicional que se usó durante décadas para mantener la ambigüedad estratégica sobre cómo se usarían las armas nucleares también, escribió The Washington Post.
“Cualquier uso de armas químicas cambiaría totalmente la naturaleza del conflicto y tendría consecuencias de largo alcance”, dijo.
