Washington, D.C. – (Agencias) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido lanzarse sobre un nuevo impulso de billones de dólares en gastos sociales, pasando de una política de emergencia a promover una política liberal a largo plazo en el gobierno,
De acuerdo con The Washington Post, la propuesta de Biden significa un punto de inflexión en la política económica de Estados Unidos, calificándola como una agenda populista y expansiva de beneficios a más capas sociales de estadounidenses.
El jueves, hablando desde el Salón Este de la Casa Blanca, Biden se refirió a los logros de la administración como el regreso de fuentes de trabajo y otros logros económicos recientes que, dijo, son resultados de una combinación de esfuerzos federales y la llegada de una vacuna efectiva contra el coronavirus.
Pero Biden dejó en claro una nueva visión de la política gubernamental. Habló de la necesidad de hacer cambios estructurales, profundos y duraderos, para aliviar las “dificultades que muchos estadounidenses han enfrentado desde antes del comienzo de la pandemia”.
“Esta pandemia ha sido horrible”, dijo Biden. «Pero se nos presenta una oportunidad. Podemos construir una economía que le dé a los trabajadores una oportunidad justa esta vez. Podemos restaurar algo de cordura y equidad a nuestro código tributario”.
“Podemos hacer las inversiones que sabemos que deberían haberse hecho hace mucho tiempo en esta nación».
De acuerdo con The Washington Post, el discurso de Biden marcó un importante punto de inflexión política, a pesar de la pandemia que no termina y que, al contrario, ha recibido un impulso de la variante delta, la economía estadounidense está más saludable que al comienzo de su cargo.
Estos “vientos de cola”, han permitido a Biden plantear una espectacular ampliación de la política de seguridad social del país, a través de una serie de propuestas de gastos que se pagarían con el aumento de los impuestos a los más ricos y las corporaciones más rentables.
El senador de izquierda y precandidato a la presidencia, Bernie Sanders, dijo en una entrevista, que “muchos de nosotros reconocemos, el presidente reconoce, que hemos ignorado y durante mucho tiempo, las crisis estructurales que enfrentan las familias de clase trabajadora en este país»,
El posicionamiento de Biden se presentó un día después de que los demócratas en la Cámara de Representantes dieron un importante primer paso para cumplir con sus objetivos de una política económica más amplia.
Los legisladores concluyeron, después de un agotador proceso esta semana, una legislación de 3.5 billones de dólares para el programa de Biden. Esperan que se apruebe este mismo mes.
Sin embargo, el proceso enfrenta grietas al interior de los demócratas. Tanto las facciones liberales como los moderados se han enfrascado en un tiroteo entre sí, por el tamaño y alcance de sus objetivos.
También los republicanos han lanzado sus críticas al programa de Biden, como era de esperarse. Han atacado sus planes fiscales y de gastos en los últimos días, argumentado que pueden aumentar el déficit y, por ende, la inflación. Biden rechazó las dos acusaciones el jueves.
«Mi plan beneficia a los estadounidenses comunes, no a los que están en la cima, que no necesitan la ayuda», dijo Biden. «Es un recorte histórico de impuestos a la clase media, recortando impuestos para más de 50 millones de familias. Sin embargo, mis amigos republicanos están tomando una decisión diferente”.
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“Prefieren proteger las exenciones fiscales de los que están en la cima que dar exenciones fiscales a las familias trabajadoras. Es así de simple», agregó.
El proyecto de Biden, encapsulado en la Ley Build Back Better que acaban de terminar los representantes demócratas el miércoles, podría equivaler a la mayor cantidad de gasto en la historia de Estados Unidos.
Tanto Biden como los legisladores demócratas han comparado el proyecto al nivel histórico de la Gran Sociedad y el New Deal de generaciones pasadas.
El proyecto amplía enormemente los beneficios del Medicare, invierte miles de millones en medidas contra el cambio climático, y otorgaría a millones de inmigrantes la ciudadanía.
Introduce la educación preescolar garantizada para niños pequeños, licencia médica y familiar pagada para los padres y una gama de créditos fiscales para las familias que se encuentran en crisis económica.
«Se trata del tipo de economía que queremos tener», dijo Heidi Shierholz, presidenta del Instituto de Política Económica y execonomista jefe del Departamento de Trabajo.
«Se trata de asegurarse de que la atención médica, el derecho al trabajo, la educación, el tipo de cosas que realmente crean vidas decentes para las personas en este país, estén en su lugar».
