Mariupol, Ucrania. – (Agencias) Lo que marca el final del último reducto del ultranacionalista Batallón Azov y último bastión ucraniano en la castigada ciudad portuaria de Mariupol, comenzó con la operación de evacuación de las tropas escondidas, lo que aparentemente Ucrania estaría cediendo la ciudad al control total del ejército ruso, después de meses de bombardeos,
De acuerdo con la agencia Reuters, el viceministro de Defensa de Ucrania dijo que 53 soldados heridos de la planta siderúrgica de Azovsal fueron llevados a un hospital de la ciudad de Novoazovsk, controlada por las tropas rusas, a unos 3 kilómetros al este.
Por su parte, la viceministra, Anna Malyar, dijo que otras 211 personas, sin especificar si eran combatientes y civiles, fueron llevadas a la ciudad de Olenivka, un área controlada por los separatistas. Todos los evacuados estaeán sujetos a un posible intercambio de prisioneros con Rusia, dijo.
El lunes por la noche, los corresponsales de Reuters vieron cinco autobuses llegar a Novoazovsk transportando miembros del Batallón Azov, refugiados en la siderúrgica, el lunes por la noche. Algunos evacuados que iban heridos fueron sacados de los autobuses en camillas. Según la agencia, se calculaban unos 600 soldados dentro de la planta siderurgia Azovsal.
Por la noche, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, dijo: «Esperamos poder salvar las vidas de nuestros muchachos». “Hay heridos graves entre ellos. Están recibiendo atención. Ucrania necesita héroes ucranianos con vida”.
Al mismo tiempo, el ejército de Ucrania informó que “había ordenado a los comandantes de las unidades estacionadas en Azovstal que salvaran la vida del personal» y que las tropas allí habían cumplido su misión de combate. También, agregó el ejército, se estaban realizando esfuerzos para rescatar a las tropas que aún estaban adentro. No precisó el número de tropa que aun quedaba.
Declaraciones de las tropas ucranianas señalaron que habían resistido 82 días en Azovstal ganando tiempo para que el resto de Ucrania luchara contra las fuerzas rusas y aseguraran las armas occidentales necesarias para resistir el ataque de Rusia.
La evacuación marcó el final de la batalla más larga y sangrienta de lo que va de la guerra de Ucrania y una gran derrota para ese país. La ciudad está prácticamente en ruinas después del asedio del ejército ruso, que según el gobernó de Zelenski, mató a decenas de miles de personas en la ciudad.
La evacuación comenzó poco después del anunció de Rusia que habían llegado a un acuerdo para permitir la evacuación de los soldados del Batallón Azov heridos a un centro médico en Novoazovsk.
De acuerdo con Reuters, los últimos defensores de Azovstal habían estado resistiendo durante semanas en búnkeres y túneles construidos bajo tierra para resistir una guerra nuclear. Los civiles fueron evacuados del interior de la planta, una de las instalaciones metalúrgicas más grandes de Europa, a principios de este mes.
La esposa de un miembro del Regimiento Azov describió las condiciones en la planta el lunes: «Están en el infierno. Reciben nuevas heridas todos los días. No tienen piernas ni brazos, están exhaustos, sin medicamentos», dijo Natalia Zaritskaya.
