Bonn, Alemania. – (Agencias) La magnitud de la destrucción en Alemania y Bélgica de las mortales inundaciones se va revelando conforme las aguas regresan a su curso.
Deslaves de tierra donde antes estaban casas, carros y escombros enredados y funcionarios que aún suman una cifra de muertos que lleva más de 100 y se espera que se sumen más.
Según las declaraciones a la prensa del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, “lugares enteros estan marcados por el desastre”, después de las peores inundaciones en décadas que afectaron el país.
“Muchas personas han perdido lo que habían construido toda su vida”, dijo Steinmeier.
El jueves, de acuerdo con The Washington Post, un importante sistema de baja presión que se extendía desde Alemania hasta Francia, desemboco en un diluvio que rápidamente desbordó los ríos, colapsó puentes y carreteras, y dejo a muchas personas subidas en sus techos o árboles tratando de salvarse.
En un momento se dijo que la cifra de personas desaparecidas ascendía a 1,300. Pero la sombrosa cifra podía deberse a la caída de las redes de telefonía móvil escribió The Post.
Desde la madrugada del jueves, se han llevado a cabo 1,000 operaciones de rescate en las zonas más afectadas, informaron las autoridades. En algunos casos, solo por helicóptero se podía llegar.
Según las últimas cifras al mediodía del viernes, los fallecimientos por las inundaciones llegaron a 111. En Alemania, el número de muertos habían ascendido a 93. En el estado suroccidental de Renania-Palatinado, al menos fallecieron 50 personas y 43 en Renania del Norte-Westfalia.
Por su parte, el ministro del Interior de Bélgica confirmó que al menos 18 personas murieron y 19 estaban desaparecidas.
El viernes, las autoridades publicaron en Twitter que varias personas se encontraban desaparecidas tras un deslizamiento de tierra en Erftstadt-Blessem, cerca de Colonia. Las casas quedaron sepultadas, lo que ha dificultado el rescate.
En Renania-Palatinado, la policía local informó a primera hora de la tarde del viernes, que al menos unas 60 personas habían muerto como consecuencia del desbordamiento del río Ahr.
Dijeron que no podían dar una cifra exacta de los desaparecidos y que aún no tenían una imagen clara de cuantos de los 1,300 reportados al principio se han rescatado.
Se les trató de localizar por telefonía celular pero las redes se habían caído. Malu Dreyer, jefa de Renania-Palatinado, dijo que las inundaciones fueron “una catástrofe nacional”.
Dreyer dijo que continuaría la labor para abordar la cuestión del cambio climático y destacó la importancia de proteger a las generaciones futuras de esa catástrofe.
Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia y candidato a suceder a la canciller Angela Merkel en las elecciones de septiembre, pidió a los funcionarios que se tomaran más en serio la cuestión del cambio climático.
