Washington, D.C. – (Agencias) Así lo informa el diario The Washington Post tras conocerse la terrible situación que enfrentan estados de la Unión Americana por la falta de maestros, lo que los ha obligado a tomar medidas urgentes para contrarrestar el efecto negativo en las escuelas.
En Texas, los distritos escolares rurales han decidido reducir a 4 días a la semana las clases este otoño debido a la falta de maestros. Florida está solicitando a veteranos sin experiencia en enseñanza para que den clases. Arizona, por otro lado, está permitiendo que estudiantes universitarios puedan dar clases.
Los funcionarios escolares se esfuerzan para garantizar que este regreso a clases, los alumnos tengan un maestro en cada aula. La escasez de docentes ha llegado a niveles críticos. “Nunca lo había visto tan mal”, dijo Dan Domenech, director ejecutivo de la Asociación de Superintendentes Escolares (AASA), sobre la escasez de maestros. “En este momento es el número uno en la lista de problemas que preocupan a los distritos escolares… la necesidad es la madre de la invención, y los distritos en apuros tendrán que encontrar algunas soluciones”.
A pesar de la gravedad de problema, es difícil saber cuántos aulas se encuentran sin maestros para el ciclo escolar 2022-2023, no existe una base de datos nacional que rastreé el problema con precisión. Sin embargo, han salido reportes e informes a nivel estatal y distrital en todo el país que detallan las brechas de personal que llegan de cientos a miles, que permanecen abiertas conforme llega el verano a su fin.
De acuerdo con los último registros de la Asociación de Educación del Estado de Nevada, a principios de agosto quedaban 3,000 puestos de docentes vacantes en 17 distritos escolares. En un informe de enero pasado, la Asociación de Superintendentes Regionales de Illinois encontró que el 88% de los distritos escolares en todo el estado tenían problemas “con la escasez de maestros”. Mientras que, 2,040 plazas de maestros continuaban vacías o eran ocupadas por personal “menos calificado”. En Houston, Texas, los cinco distritos escolares más grandes reportaban que entre 200 a 1,000 plazas de maestros permanecían abiertos.
De acuerdo con el superintendente del Distrito Escolar Metropolitano de Madison, en Wisconsin, Carlton Jenkins, los maestros están tan escasos que los superintendentes han creado una red para alertarse unos a otros cuando un profesor decide mudarse a otro estado. “Estamos en un punto en este momento, donde si tengo personas que quieren mudarse a California, llamo y les doy una referencia muy rápido”, dijo. “Y si alguien viene de otro lugar, digamos, Minnesota, tengo colegas superintendentes en Minnesota, llaman y dicen: ‘Oye, tengo maestros en camino’”.
¿Por qué la escasez?
De acuerdo con los expertos consultados por The Washington Post, una confluencia de factores ha creado esta crisis de maestros. Estos incluyen el agotamiento pandémico, los bajos salarios, y la sensación de que, a los políticos, padres de familia y, algunas veces, los propios miembros de las juntas escolares, tiene poco respeto por su profesión, mientras se encuentran en medio de una batalla cultural educativa que se ha iniciado desde que muchos distritos y estados, controlados por los republicanos, han aprobado leyes y normas que restringen lo que el maestro puede decir sobre temas como la raza, el racismo, el género, la orientación sexual en los Estados Unidos, así como, las cuestiones sobre LGBTQ+.
“La situación política en los Estados Unidos, combinada con los efectos secundarios legítimos del covid, ha creado esta escasez”, dijo a The Post Randi Weingarten, presidente de la Federación Estadounidense de Maestros. “Esta escasez es artificial”.
Según la presidenta de la Asociación de Educadores del Estado de Nevada, Dawn Etcheverry, las soluciones provisionales para la falta de personal abarca una amplia gama, desde ofrecer mejores salarios a los maestros hasta aumentar el numero de personas que califican como educadores y aumentar el numero de alumnos por grupo.
“Cuando comienzas a duplicar las clases, los maestros no tienen ese uno a uno con los estudiantes, esa capacidad personal para comprender lo que el estudiante necesita”, tanto académica como socialmente, dijo Etcheverry.
Leslie Houston, presidenta de la Asociación de Educación de Fairfax, dijo que nunca en su carrera había visto a tantos maestros dejar el trabajo porque no se sentían respetados, principalmente por parte de los políticos y algunos padres.
“Cuando la gente golpea a los maestros y se muestra realmente desagradable con lo que hacemos y lo que no hacemos”, dijo Houston, “no creo que realmente estén pensando: ‘¿Quién enseñará a mis hijos?’”
