Buenos Aires, Argentina. – (Agencias) Un infierno fue en lo que se convirtió una cena de amigos en la ciudad de Caseros, cuando el anfitrión agredió a su esposa, tomó como rehén a un amigo y comenzó a disparar una escopeta.
El atacante tenía un arsenal y sufría “delirios místicos”. La policía intento negociar con él por más de diez horas.
La toma de rehenes duró casi 12 horas y tuvo un final desastroso. El rehén murió, el atacante fue abatido por la policía y varios agentes fueron heridos.
Todo comenzó en una cena de amigos en una casa de la ciudad de Caseros, en la provincia de Buenos Aires, de acuerdo con el canal de televisión argentino TN.
El anfitrión, identificado como Alejandro Maldonado, de 42 años, en un momento que no ha sido detallado, tomó del cuello a su esposa, de 38 años, mientras el amigo, identificado como Alfredo Cáceres, de de 47 años, trataba de defenderla. El agresor tomo la escopeta y comenzó a disparar.
La mujer, junto con los demás invitados excepto el amigo que la trató de defenderla, lograron escapar de la vivienda, mientras que el amigo era tomado como rehén.
Los primeros agentes de la policía que llegaron fueron recibidos por una lluvia de disparos que los obligó a retirarse y solicitar la ayuda del equipo especial Halcón.
Los elementos del grupo Halcón trataron de negociar con el atacante, que mantenía amenazado al amigo y pedía un teléfono para hablar con su esposa.
Según informaron los medios locales, la Policía dijo que el hombre sufría un “delirio descontrolado”.
De acuerdo con las declaraciones de la hermana del secuestrador, posteriores al ataque al medio Crónica, su hermano sufría de “delirios místicos” porque aseguraba que “se lo iban a llevar los extraterrestres” y que venía el fin del mundo. Además, alertó que era adicto a las drogas, aunque no se precisó cuáles.
El hombre acumuló todo un arsenal en su casa. De acuerdo con testimonios de sus allegados, tenía granadas, un chaleco antibalas, equipo antigases y un alto numero de municiones. Su hermana recordó que había comprado últimamente 100 cartuchos.
En la madrugada, el grupo Halcón decidió irrumpir en la vivienda. Un enorme tiroteo se sucedió dentro de la casa.
El secuestrador fue abatido por los elementos del grupo Halcón y tres de sus agentes cayeron heridos, uno de ellos de gravedad. El amigo secuestrado fue encontrado sin vida, según el reporte de la Policía.
Según las investigaciones periciales iniciales, el secuestrador llevaba unas 5 o 6 horas muerto. De hecho, los elementos del grupo sospechaban que el amigo secuestrado ya había muerto porque antes de lanzar una granada aturdidora para irrumpir en la casa, escucharon “una sola voz en la vivienda”.
De acuerdo con los testimonios posteriores a la tragedia, el secuestrador llegó a disparar más de 300 veces durante toda la noche, y antes de disparar gritaba: “¡Viva la Patria!”.
El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, dijo que el atacante decía que estaba “preparado para la 3ª. Guerra Mundial”.
