El nuevo gobierno de Italia ha adoptado ayer una medida que ha formalizado el cierre de sus puertos a los barcos de rescate gestionado por varios grupos humanitarios, mientras cuatro embarcaciones con más de mil migrantes presionaban para llegar a un puerto seguro.
El ministro italiano del Interior, Matteo Piantedosi, mencionó a los periodistas que Italia permitirá que un barco alemán de rescate de migrantes llegara a Sicilia para desembarcar a los menores y a quienes tuvieran urgencias médicas, pero afirmó que el barco debía regresar después a aguas internacionales con el resto de los migrantes.
Piantesodi subrayó la posición de Italia de que es la nación de la bandera de cada barco, el cual ha sido operado por organizaciones humanitarias la que debe intervenir para proporcionar un puerto seguro, y no Italia.
La postura adoptada por el nuevo gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni ha marcado un retorno de las políticas contra la ONG adoptadas por Matteo Salvini, ahora viceprimer ministro, cuando ha sido del Interior en 2018 -2019.
