Bogotá, Colombia. – (Agencias) Este viernes, Nicolás Maduro y Gustavo Petro, presidentes de Venezuela y Colombia respectivamente, han anunciado la apertura de la frontera entre los dos países, así como el restablecimiento de vuelos entre Caracas y Bogotá para finales de mes. Así dan por terminado tres años de rompimiento de toda relación por decisión de Iván Duque, antecesor de Petro. “Confirmamos el compromiso del Gobierno por restablecer las relaciones de hermandad”, dijo el presidente de Colombia en Twitter.
Minutas antes, Maduro anunció “el intercambio y la cooperación entre nuestros pueblos, reinician con buen pie”. De acuerdo con el diario español El País, Maduro se había comunicado por primera vez con Petro cuando este era aún candidato hace tres meses. Era el favorito, aunque al final se cerró la elección.
Fueron los primeros pasos para establecer una nueva relación, después de que Duque reconoció a Juan Guaidó, el opositor autonombrado presidente venezolano. Maduro expulsó a todos los diplomáticos colombianos y cerro las fronteras con Colombia.
El embajador colombiano en Caracas, Armando Benedetti, ha anunciado que cinco aerolíneas cubrirán la ruta Bogotá-Caracas desde el próximo 26 de septiembre. El mismo día se abrirán las fronteras. Las aerolíneas son Avianca, Latam, Ultra, Wingo y Avior. Wingo volará la ruta Bogotá-Valencia, la capital industrial de Venezuela. Este anuncia dará vida al aeropuerto venezolano de Maiquetía, que en estos momentos se encuentra casi desértico debido a las sanciones que ha impuesto Estados Unidos.
La apertura anunciada es una mano de Petro que abre de nuevo a Venezuela al mundo. Se suma al acercamiento de Estados Unidos con el régimen de Maduro, ante la crisis energética del petróleo producida por la guerra en Ucrania. Petro, al igual que el resto de los candidatos en la contienda por la presidencia considera el rompimiento de relaciones con Venezuela, un país hermano, no tenía ningún beneficio.
El efecto del rompimiento de relaciones de Duque en la larga frontera entre ambos países, que esta llena de negocios e intercambios comerciales que habían quedado congelados, es que ha derivado en el aumento de la criminalidad y el contrabando. La nueva diplomacia colombiana que la vía para derrocar a Maduro ha sido un fracaso. La vía para desenredar la maraña de la política, social y económica de Venezuela a través de negociaciones esta ganando adeptos en el concierto internacional.
De esta manera se está trabajando en México para que la oposición y el gobierno venezolano reinicien las negociaciones de manera de preparar unas elecciones limpias y con las mismas reglas democráticas para 2024, que es la fecha en que de acuerdo con la ley deben llevarse a cabo las elecciones presidenciales.
Petro ha dejado muy claro que la apertura de relaciones con Venezuela tiene primordialmente un enfoque comercial y que los asilados venezolanos que huyeron del régimen no serán repatriados. Eso sí, Colombia revisará la demanda del gobierno de Duque contra Maduro en la Corte Penal Internacional por los estudiantes muertos durante el ciclo de protestas de 2019.
Petro también tiene un interés nacional en las relaciones con Venezuela. El Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), la guerrilla con quien Petro quiere negociar el deponer las armas, opera principalmente desde Venezuela y tienen mucha relación con el chavismo. Aunque Petro no quería involucrar a Maduro, sin embargo, tampoco sin él el proceso difícilmente saldría adelante.
