Salud y Alimentación

Cómo respirar durante el embarazo

Si bien respiramos de manera automática e inconsciente, la acción ‘respirar’ es mucho más que tomar aire y soltarlo. Por ejemplo, durante el embarazo, la respiración toma un lugar muy importante para la madre y el bebé ya que el organismo está realizando un trabajo enorme para garantizar el bienestar de ambos.

En base al Servicio de Salud del Principado de Asturias y la experta Villar Mariela en ‘La respiración en el embarazo’, te mostraremos los beneficios de respirar correctamente durante el embarazo y los ejercicios que puedes realizar.

Cómo respirar correctamente durante el embarazo.

Beneficios de aprender a respirar durante el embarazo:

  • Respirar es fuente de vida y de salud: una buena respiración incrementa la capacidad de revitalizar el sistema respiratorio y circulatorio.
  • Los beneficios también llegan al bebé durante el embarazo: el mismo respira a través de la madre hasta el momento de su nacimiento.
  • El periodo de embarazo implica muchas emociones: la respiración consciente y la relajación puede ayudarte a sobrepasasar algunas situaciones de inquietud y nervios.
  • También en el parto la respiración cobra una gran importancia: supone una ayuda fundamental para aceptar y vivir las contracciones y la dilatación sin estrés, permitiendo disfrutar más de este momento tan especial.
Aprende ejercicios de respiración para el embarazo.

Ejercicios de respiración durante el embarazo:

Respiración consciente o atención plena a la respiración. Siéntate cómodamente y cierra los ojos, relajando los brazos y apoyando los pies en el suelo. Se trata de poner toda tu atención en tu respiración y sentirla, sin querer cambiar tu ritmo natural, notando cómo inspiras y espiras, y todas las partes de tu cuerpo que van reaccionando a tu respiración.

Respiración costal o torácica. También sentada, coloca tus manos sobre las costillas y coge aire mientras mantienes el abdomen contraído. Debes notar como tus costillas se separan cuando entra el aire al inspirar. A continuación, espira lentamente y nota como las costillas bajan.

Respiración abdominal. Permanece en posición sentada y con los ojos cerrados. Antes de comenzar debes realizar una espiración intentando sacar todo el aire, incluso contrayendo el abdomen si es necesario. A continuación, inspira llenando los pulmones de aire con el abdomen lo más relajado posible, y evitando llenar el vientre. Espira lentamente sacando todo el aire pronunciando en voz alta y de manera uniforme. Mientras espiras, pon tu atención en la cintura y el abdomen, y sé consciente de todos los músculos que reaccionan. Irás notando que la respiración es cada vez más profunda y que es el diafragma el que trabaja.

Respiración clavicular o alta. Se trata de la respiración menos funcional y sólo tiene sentido si se integra en una respiración completa. Consiste en levantar las clavículas cada vez que se inspira.

Respiración completa. Sentada cómodamente y con los ojos cerrados, inspira tomando aire por la nariz y llévalo a los pulmones realizando lo practicado en la respiración abdominal. Al mismo tiempo, nota como se dilatan las costillas y se elevan las clavículas. Para espirar, comienza a soltar el aire de manera progresiva mientras, primero, descienden las clavículas, las costillas bajan, sube el diafragma y desciende el abdomen.

Respiración para la dilatación. Al momento del parto, simplemente intenta hacer la respiración que el cuerpo te vaya pidiendo en cada momento. Es posible que, al principio, para hacer frente a las primeras contracciones, necesites inspirar y espirar de manera más lenta y profunda. Esta respiración requiere cierto entrenamiento para evitar que haya una hiperventilación, que también puede evitarse combinando estas respiraciones más rápidas con otras más profundas.