Roma, Italia. – (Agencias) Conmoción en Italia al ser liberado el asesino del juez antimafia Giovanni Falcone. El jefe mafioso Giovanni Brusca sólo ha cumplido 25 años de la cadena perpetua a la que había sido condenado al arrepentirse y colaborar con la justicia.
Pero esta colaboración no borra de la mente de los italianos sus más de 150 homicidios confesados, entre ellos el del niño de 13 años Giuseppe di Matteo, hijo de un arrepentido, que tuvo secuestrado durante 25 meses hasta estrangularlo y disolver su cuerpo en ácido.
Sin embargo, su crimen más mediático, fue sin duda, la matanza de Capaci el 23 de mayo 1982 que acabó con la vida del juez Falcone, de su mujer y de tres de sus escoltas, Brusca confesó que fue él quien apretó el detonador de los 500 kilos de explosivos en una autopista de Sicilia.
Para Tina Martínez, viuda de Antonio Montinaro, uno de los escoltas asesinados, esta puesta en libertad no se entiende.
«No te sientes respetada por este Estado, por este Estado que debería garantizarte la justicia. Entonces yo pienso, vale han pasado los años y tuvo que salir pero por lo menos debería también decir la verdad sobre el atentado de Capaci porque sabemos quiénes son los ejecutores pero no los mandatarios”.
En cambio. Maria Falcone, convertida ella misma en un símbolo de la lucha contra la mafia, fue más comprensiva.
«Es una noticia que me duele, pero así es la ley, una ley que mi hermano quería y que, por lo tanto, debe ser respetada», dijo al conocer la noticia y pidió que «el poder judicial y las fuerzas del orden le vigilen muy de cerca para evitar el peligro de que vuelva a delinquir».
Conocido como lo Scannacristiani, «el Matacristianos», y también «U’ Verru», el cerdo en siciliano, Giovanni Brusca se inició muy joven en la mafia, puesto que su padre, Bernardo, era un conocido «capo» y cuando éste fue arrestado, él tomó su lugar, con el apoyo del histórico «capo» de la Cosa Nostra, la mafia siciliana, Salvatore «Totó» Riina.
La Justicia alega que la cooperación de Brusca permitió desbaratar muchas de las actividades de la Cosa Nostra y proceder a numerosos arrestos. Pero incluso en su antiguo feudo siciliano algunos piensan que si vuelve será mal recibido, que no aceptarán lo que ha hecho.
«Sólo hay una manera de salir de la Cosa Nostra, con la muerte»
Leonardo Guarnotta, uno de los colaboradores más cercanos de Falcone en el grupo antimafia, se mostró, en cambio, preocupado por su posible regreso a Sicilia, donde Brusca «pueda restablecer relaciones con personas que todavía tienen confianza en él y lo respetan».
Y puso en duda la autenticidad de su arrepentimiento: «Muchos colaboradores nos han dicho que sólo hay una manera de salir de la Cosa Nostra, con la muerte».
