Glasgow, Inglaterra. – (Agencias) En el segundo día de la Cumbre Climática más importante de la historia de la humanidad, de nueva cuenta los discursos de los lideres mundiales, uno a uno, con grande promesas y enfatizando que tan en serio se toman el mayúsculo problema del cambio climático.
Para María Reyes, de 19 años, joven mexicana activista ambiental que, como todos los jóvenes en el mundo, ya está lidiando con el problema, solo serán más “discursos vacíos”.
La adolescente mexicana navegó hasta Glasgow acompañada por otros tres jóvenes del grupo ambientalista «Fridays for Future» de países más afectados: Jakapita Faith Kandanga, de 24 años, procedente de Nigeria; el activista ugandés Edwin Namakanga, de 27 años; y Farzana Faruk Jhumu, de 22 años, de Bangladesh.
A las orillas del rio Clyde se encontraba esperándolos, entre otros, Greta Thunberg, la activista que ayudó a inspirar el movimiento juvenil con su huelga climática en solitario a las afueras del Parlamento sueco.
Los jóvenes, decidieron hacer la travesía en el velero “Rainbow Warrior” para llamar la atención sobre el esfuerzo que han hecho las personas de países de bajos ingresos para llegar a la cumbre.
Muchas de las delegaciones de las islas del Pacífico, que estan amenazadas de inundarse por el cambio climático, no llegaron completas ante los temores de la pandemia de Covid-19. Muchos activistas y miembros de grupos de la sociedad civil no pudieron vacunarse a tiempo para la reunión.
Las representaciones de los países más pobres imposible que pudieran venir, la habitación más barata en Glasgow es de 1,000 dólares.
Sin embargo, estos son los países que estan perdiendo hogares por inundaciones, que sufren hambre a medida que el cambio climático pone en peligro los cultivos, reclamaron los jóvenes.
Son ellos, y no los que están adentro de la confortable sala de conferencias, los que vivirán para ver las consecuencias de las decisiones que se tomen en las próximas dos semanas.
“Nuestras historias tienen el verdadero significado de lo que significa la crisis climática”, dijo Eric Njuguna, un keniano de 19 años. «Importan más de lo que pueda decir Boris Johnson o cualquiera que esté en la conferencia».
Sienten frustración con los objetivos a largo plazo presentados por funcionarios gubernamentales. Para los adolescente activistas, las negociaciones climáticas de las Naciones Unidas han durado más tiempo de lo que llevan ellos con vida.
Las promesas de alcanzar emisiones netas cero para el 2050, 2060 o 2070, tiempo en que la mayoría de los líderes estarán muertos, dijeron, “es como patear la lata más adelante”.
Los activistas de Fridays for Future pidieron una reducción inmediata de las emisiones, el fin de las inversiones en combustibles fósiles y métodos más transparentes para calcular los gases de efecto invernadero, a través de carta abierta.
También exigieron el cumplimiento de los acuerdos de París y la entrega de los 100,000 millones de dólares para apoyo de la naciones más pobres para limitar las emisiones y adaptarse a los impactos climáticos.
