San Salvador, El Salvador. – (Agencias) En pleno día de Todos los Santos, el presidente de El Salvador Nayib Bukele ha enviado a los presos a destruir las tumbas de pandilleros en pleno día de Todos Los Santos, en que las familias van a los cementerios a visitar a sus difuntos, una cruel venganza contra las pandillas.
Armados con mazos y palancas, los reclusos rompieron las tumbas marcadas con el símbolo «MS», de la pandilla Mara Salvatrucha, en Santa Tecla, a 10 kilómetros de la capital San Salvador, bastión de esa banda. Destruyeron cerca de 80 lápidas en el cementerio municipal y borraron grafitis relacionados con la pandilla.
El Salvador se encuentra en estado de excepción desde finales de marzo, cuando el presidente Nayib Bukele declaró la guerra a las pandillas callejeras que habían matado a 62 personas en un día. Desde entonces, más de 56,000 personas han sido detenidas por presuntos vínculos con las bandas.
«En El Salvador NO hay espacio para los terroristas», publicó este jueves el viceministro de Justicia, Osiris Luna, en su cuenta de Twitter, quien explicó que se tomó esta decisión para evitar que miembros de pandillas pudieran «honrar» a sus compañeros fallecidos.
Luna acompañó su mensaje con varias fotografías en las que se ve lápidas con la inscripción MS-13, siglas de la mara Salvatrucha, una de las más violentas que opera en El Salvador.
En su tuit, Luna pidió a la ciudadanía que envíen su «denuncia» sobre la ubicación de tumbas con símbolos de pandillas para proceder a su destrucción.
«Haz tu denuncia. Envíanos una foto y la ubicación de cualquier vestigio terrorista en los cementerios», señaló Luna. «El tiempo de los terroristas, llegó a su fin, y por ello fueron destruidas. No más pandillas en El Salvador», remarcó.
Pese a que las lápidas fueron destruidas, los restos de los pandilleros fueron dejados en sus tumbas. De momento el gobierno no ha precisado cuántas lápidas de miembros de pandillas han sido destruidas. En el octavo mes de la guerra contra las pandillas declarada por el Gobierno, las autoridades han detenido a más de 55 mil 600 presuntos pandilleros.
