Washington, D.C. – (Agencias) Tras el escándalo de los documentos clasificados y ultrasecretos encontrados en la residencia Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump, lo que pudiera configurarse en acusaciones penales, ahora ha sido el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien tras dejar de ser vicepresidente extrajo documentos clasificados, según informó la agencia de noticias estadounidense CBS News por primera vez.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una investigación tras el descubrimiento en el Centro Penn Biden para la Diplomacia y el Compromiso Global de documentación clasificada. El Centro ubicado en la capital de Estados Unidos, Washington, fue creado por Biden tras de servir como vicepresidente en la presidencia de Barack Obama, según relataron personas familiarizadas con el asunto.
Tras el descubrimiento, la Casa Blanca confirmó la investigación y que se estaba cooperando con el Departamento de Justicia, así como, la entrega de los documentos a la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA por sus siglas en inglés), responsable de la custodia de la documentación de los presidentes tras finalizar su cargo. De acuerdo con la información publicada por primera vez por CBS News, en total fueron encontrados 10 documentos.
“La Casa Blanca está cooperando con NARA y el Departamento de Justicia con respecto al descubrimiento de lo que parecen ser registros de la Administración Obama-Biden, incluida una pequeña cantidad de documentos con marcas clasificadas”, dijo Richard Sauber, asesor especial del presidente Biden. en una declaración.
Poco antes de que el fiscal general Merrick Garland nombrara al abogado especial, Jack Smith, para supervisar la investigación criminal que se lleva acabo contra Trump por posible mal manejo de cientos de documentos clasificados y ultrasecretos llevados a Mar-a-Lago, fueron encontrados en Penn Biden Center los documentos clasificados.
Sin embargo, los funcionarios de la Casa Blanca, tratando de minimizar el hecho, han dicho que la investigación de Trump se refiere no solo al posible mal manejo de secretos gubernamentales, sino también a la posible obstrucción de la justicia o a la destrucción de registros. Sauber dijo que, en el caso del Penn Biden Center, los documentos se encontraron cuando los abogados personales del presidente estaban empacando archivos guardados en un armario cerrado, mientras se preparaban para entregar las oficinas que Biden usó desde mediados de 2017 hasta que lanzó su campaña en 2020.
Los documentos clasificados fueron encontrado el pasado 2 de noviembre y la Oficina del Abogado de la Casa Blanca notificó a NARA en cuanto se descubrieron, de acuerdo con Sauber. La Administración de Archivos tomo posesión de los documentos al día siguiente.
Por su parte, Garland nombró al Fiscal Federal para el Distrito Norte de Illinois, John R. Lausch Jr., quien fue nominado en ese cargo por Trump, para supervisar la revisión de los documentos encontrados a Biden, según la declaración de dos personas familiarizadas con el asunto. Una de ellas dijo que también el FBI participaba en la investigación. Tanto el Departamento de Justicia, el FBI y Lausch se negaron a dar algún comentario.
De acuerdo con el diario estadounidense The Washington Post, si bien el caso de Biden tiene eco en los documentos de Trump en Mar-a-Lago, los detalles proporcionados por el abogado de Biden del lunes sugieren diferencias claves que pudieran influir en la definición de una causa penal. En comparación con el caso de Trump, NARA fue la que presionó para que se devolvieran el material confidencial y ultrasecreto, y, posteriormente, fue el Gran Jurado quien exigió a Trump su devolución. Los abogados de Trump entregaron 38 documentos. Sin embargo, tras el cateo a Mar-a-Lago, el FBI encontró más de 100 documentos clasificados y ultrasecretos que no habían sido entregado a las autoridades.
En el caso de Biden, los documentos “no fueron objeto de ninguna solicitud o investigación previa por parte de NARA, dijo Sauber en el comunicado. “Desde ese descubrimiento, los abogados personales del presidente han cooperado con NARA y el Departamento de Justicia en un proceso para garantizar que todos los registros de la Administración Obama-Biden estén debidamente en posesión de los Archivos”.
La investigación penal de Mar-a-Lago, club privado y residencia de Trump, sobre la documentación clasificada encontrada, se ha centrado en gran parte en la acusación de una posible obstrucción para su recuperación por parte de Trump y su equipo legal. En el caso de Biden, no se ha presentado ninguna acusación, aunque se encuentra en una etapa anterior.
El Centro Penn Biden fue inaugurado en febrero de 2018 como un grupo de expertos de la Universidad de Pensilvania en Washington, lo que atrajo a muchos legisladores y expertos en política exterior del país, de acuerdo con The Washington Post. La dirección del centro incluía a un grupo de asistentes de Biden, incluyendo a muchos que ocupan altos cargos en su administración como presidente.
Antony Blinken, actual secretario de Estado, fue director del Centro y el principal asesor del presidente Biden, Steve Richetti, se desempeñó como director después de Blinken. El actual embajador de estados Unidos ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Michael Carpenter, sucedió a Richetti.
El evento de apertura del centro incluyó a Amy Gutmann, quien en ese momento era presidenta de la Universidad de Pensilvania, y David Cohen, presidente de la junta directiva de la universidad. Ambos se desempeñan ahora como embajadores de Estados Unidos: Gutmann en Alemania y Cohen en Canadá
