Londres, Sudáfrica. – (Agencias) Dolor y consternación en las familias de los 21 adolescentes que murieron misteriosamente en un bar de la ciudad de Londres, una ciudad costera de Sudáfrica, el sábado pasado, sin que hasta el momento las autoridades conozcan el motivo o la causa de sus muertes.
Todo comenzó la semana pasada, cuando los rumores de la fiesta se empezaban a acumular entre los adolescentes que llegaban al fin de los exámenes semestrales, en un escuela secundaria de Londres, y todos estaban listos para lanzarse a la diversión. Entonces un bar local decidió hacer una fiesta a dos DJ muy populares. Kamvelihle Matafeni, de 18 años, una estudiante del último grado de la escuela y sus amigos, sintieron que era el momento perfecto.
Vestida con sus jeans ajustado y su blusa blanca, la joven llegó el sábado por la noche al bar Enyobeni Tavern, en el suburbio Scenery Park. Apenas unos días antes, Sudáfrica había levantado la obligación del cubrebocas, poniendo simbólicamente fin a la pandemia de coronavirus que afectó gravemente al país durante dos años. Dentro del bar, la luces y el piso pegajoso hacían el ambiente de una alegría estridente, de acuerdo con la información de Jennifer Hassam, corresponsal de The Washington Post.
De repente, en la madrugada, Matafeni vio un objeto que fue arrojado a través de la puerta de la entrada hacía la multitud. La gente alrededor del objeto comenzó a gritar. “¡No puedo respirar!”. “¡Me ahogo!”, escuchó gritar. Empujó para avanzar hacia la puerta, luchando para respirar. La gente se caía a mi alrededor, dijo. “Estaban muriendo frente a mis ojos”.
Matafeni logró salir, pero 21 adolescentes quedaron muertos en el bar, de acuerdo con el informe de la policía, dejando dolor y consternación en el país. El ministro de la Policía, Bheki Cele, rompió en llanto mientras se dirigía a la prensa frente a la morgue de la ciudad el domingo en la mañana.
“Has escuchado la historia de que son jóvenes, pero cuando los ves, te das cuenta de que es un desastre”, declaró el domingo a una estación de noticias local. “Cuando miras sus rostros, te das cuenta de que estamos tratando con niños”. La víctima más joven, dijo , tenía 13 años. La edad oficial para beber en Sudáfrica es de 18 años, pero a menudo no se aplica.
La policía declaró inicialmente que habían muerto por una estampida, pero rápidamente fue descartada por las evidencias. Aunque se sigue investigando, el portavoz del departamento provincial de seguridad comunitaria dijo que la teoría es que los estudiantes inhalaron o ingirieron algo. Al igual que Matafeni, otros testimonios refieren a haber sido asfixiados por una substancia con sabor a gas pimienta o lacrimógeno.
El domingo, el Daily Dispatch de Sudáfrica informó que los cuerpos fueron encontrados “yaciendo de forma extraña como si se hubieran desplomado repentinamente mientras estaban bailando, o en medio de una conversación”. Sus reporteros en la escena dijeron también haber visto cuerpos en las sillas y mesas “sin signos de violencia”.
El lunes por la tarde, el portavoz Uanthi Binqose dijo que se estaban realizando las autopsias y que se habían llevado muestras de sangre tomadas a los sobrevivientes a los laboratorios para su análisis. The Washington Post contacto por teléfono a la policía y a las autoridades sanitarias y no pudieron confirmar, ninguno de los dos, cuando estarían disponibles los informes de las autopsias
