Madrid, España. – (Agencias) Los reyes de España han presidido el homenaje del Estado español a las víctimas de la COVID que se ha celebrado este jueves en el patio de la Armería del Palacio Real de Madrid.
Entre los 700 invitados, el Gobierno, presidentes autonómicos, representantes de las principales instituciones y 102 familiares de los 120 sanitarios fallecidos en acto de servicio, a los que Felipe VI ha entregado la Gran Cruz del Mérito Civil.
Gracias a los trabajadores de la salud
En este homenaje, que se celebra por segundo año consecutivo, a parte de tener presente a quienes se han ido por la pandemia, también es agradecer, especialmente, la labor y el sacrificio de estos profesionales de la salud.
«Todavía hoy seguís atendiendo a los ciudadanos», decía el monarca. «Vacunando, día y noche, en todos los rincones de nuestro país, para que todos podamos estar a salvo cuanto antes. Sois un referente ético y social y un motivo de esperanza para todos los ciudadanos.
“La evolución de la pandemia nos recuerda constantemente que debemos seguir con las precauciones sanitarias. La recuperación depende de todos», dijo Felipe VI.
«Hay heridas que ningún cirujano puede cerrar». Maria Diaz Diñeiro, cirujana e hija de un médico que murió de COVID en abril del año pasado, ha emocionado con su mensaje de duelo y esperanza.
«La vacuna permite ilusionarnos con un futuro mejor. Donde podremos recuperar el consuelo en los abrazos que el virus nos quitó. La ciencia ha ganado de nuevo”, dijo.
“Pido a nuestros gobernantes que no dejen de tener presentes a nuestros fallecidos. Que no olviden nuestro dolor. Saldremos adelante, pero dejan ausencias que ocupan demasiado. Silencios atronadores, heridas que ningún cirujano puede cerrar».
Esperanza también en las palabras de Araceli Hidalgo Sánchez, de 97 años, la primera persona vacunada en España.
«A los jóvenes les pido que respeten la pandemia».
Hay más de 81,000 fallecidos por coronavirus en España, según los datos oficiales, entre más de cuatro millones de contagiados. Este verano se teme la llegada de una quinta ola.