Local

El arte del malabar urbano, un oficio común

Es un malabarista. Póngale usted el nombre. Es de esos tantos que hay en las calles, principalmente en los cruceros, que por unos minutos de espectáculo puede ser merecedor de una moneda.

Entre carros, señalamientos y la apatía de algunos automovilistas, muestra sus habilidades de malabarismo, las que se aprenden con la práctica diaria.

Nuestro personaje llamó la atención porque en su rostro se observa el entusiasmo que unos lo interpretan como el hecho ganar dinero fácil, pero otros, el hecho de saber controlar balón, polos y otros artefactos, sus herramientas de trabajo.

La ciudad de Saltillo ha crecido de forma considerable en los últimos 10 años, y ellos, artistas urbanos que sólo se observan en las avenidas de las grandes ciudades, también.

En el bulevar Venustiano Carranza existe un pedigüeño quien, por un malabarismo de tres minutos, pide que le den la moneda que le sobra en el cenicero de su vehículo.