Internacional

El Clan del Golfo cierra la mitad de Colombia

El Clan del Golfo, un grupo paramilitar colombiano que se ha convertido en el más grande cártel de drogas, desató el llamado “paro armado” en represalia por la extradición a Estados Unidos de su líder Dairo Antonio Úsuga

Bogotá, Colombia. – (Agencias) Gran parte de Colombia sufre un violento “paro de armas” de parte del Clan del Golfo que ha cobrado vidas y sembrado el terror en el norte de este país sudamericano. De nuevo los disparos y la muerte recorre las calles de más de 100 municipios por la extradición a Estados Unidos del líder del cártel.

Una de las víctimas, Francisco Miguel Soto López, vendedor desde adolescente de bananas en el mercado central del pequeño pueblo de Cereté, en el departamento de Córdova, se encontraba en su puesto cuando llegaron dos hombres en motocicletas. Gritaron un anuncio que se repetiría en el norte de Colombia: “¡Esto es un paro armado! ¡Todos tienen que irse a su casa!”.

Clan del Golfo habría asesinado a comerciante en el mercado de Cereté,  Córdoba
Francisco Miguel Soto López

Entonces, el sobrino escuchó los disparos. Uno golpeó la espalda de Soto, matando al tío futbolista, de 54 años, aquí en este pequeño pueblo del norte de Colombia. Unas horas más tarde, en una escuela, dos hombres enmascarados irrumpieron el patio disparando mientras los estudiantes se reunían para entrar a clases.

“No era necesario llegar a esto”, dijo la sobrina de Soto, Yasir Mestra Soto. “Le están quitando la vida a personas inocentes que no tuvieron nada que ver con esto”.

Durante más de cuatro días, de acuerdo con The Washington Post, el cártel de droga más grande del país aterrorizó a la población de ciudades en más de 100 municipios de 10 departamentos, confinando a sus pobladores a sus hogares, bloqueando carreteras y paralizando los negocios. Cerca de 187 vehículos y ocho terminales de transporte público han resultado dañados.

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El Clan del Golfo, un grupo paramilitar colombiano que se ha convertido en el más grande cártel de drogas, desató el llamado “paro armado” en represalia por la extradición a Estados Unidos de su líder Dairo Antonio Úsuga, mejor conocido como Otoniel, quien fue procesado la semana pasada por un tribunal federal y extraditado por cargos de narcotráfico.

La extradición fue celebrada por Colombia y Estados Unidos como una victoria en su lucha por desmantelar el famoso cártel de la droga que controla las principales rutas de contrabando de cocaína en el país. Sin embargo, el paro muestra cuan poderosos es aún el Clan del Golfo.

“Hace visible la realidad que estas áreas han estado viviendo durante muchos meses, que es un control político y social completo bajo el Clan del Golfo”, dijo Elizabeth Dickinson, analista principal de International Crisis Group.

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Dairo Antonio Úsuga. alias Otoniel

El Clan es uno de los principales empleadores de la región. Este paro, aunque de cierta manera no inusual, ha mostrado ser diferente al mostrar su fuerza y alcance geográfico: paralizó el trafico y el comercio en casi toda la mitad de Colombia.

Esta acción ha generado preocupación a tres semanas de las elecciones presidenciales, en donde el candidato Gustavo Petro, un exguerrillero de izquierda, encabeza las preferencias. Los analistas han señalado que el tema de seguridad será impulsado por el paro armado y encendió las alarmas de posible violencia antes y durante la jornada de la primera vuelta en la elección presidencial.