Internacional

Estalla el cólera en Haití y pandillas impiden acceso al agua

La Organización Panamericana de Salud (OPS) dijo que los centros hospitalarios han reportado un aumento de la diarrea aguda severa entre adultos y niños hospitalizados en la capital Puerto Príncipe

Puerto Príncipe, Haití. – (Agencias) De acuerdo con las autoridades de Haití, una persona murió de colera esta semana, avivando los temores de un peligroso brote, ya que la pandillas, que dominan las principales ciudades del país, estan haciendo difícil el acceso generalizado al agua y a los hospitales, así como el acceso al combustible. Creando situaciones apocalipticas.

Enj una conferecnia de prensa el domingo, las autoiridades del Ministerio de Salid de Haití dijeron que hasta el momento se han confirmado dos casos, uno de ellos con consecuencias fatales, de la enfermedad diarreica que mató a más de 10,000 personas hace más de una década, después el terremoto de 2010. Se detectaron otras muertes de origen diarreico, sin embargo, las causa de esos casos aun no estaban confirmadas, según un funcionario del Ministerio de Salud que hablo bajo anonimato por temores a sufrir alguna repercusión política.

Lauré Adrien, jefa del Ministerio de Salud Pública y Población de Haití, habla sobre el cólera en una conferencia de prensa el domingo en Puerto Príncipe. (Foto Ralph Tedy Erol/Reuters)

La Organización Panamericana de Salud (OPS) dijo que los centros hospitalarios han reportado un aumento de la diarrea aguda severa entre adultos y niños hospitalizados en la capital Puerto Príncipe, y que se estaban investigando 20 casos sospechosos de colera y 5 defunciones sospechosas.

Tras tres años de no presentarse ningún caso de colera en el país, el anuncio del gobierno puso en alerta de una crisis sanitaria en este país sumido en la pobreza, con un deficiente sistema de salud y que se encuentra políticamente inestable. Haití toda vía no se recupera del asesinato del presidente Jovenel Moïse el año pasado y las pandillas han estrechado su control en varias ciudades del país.

La federación de pandillas G-9 ha bloqueado durante varias semanas el acceso a la principal terminal de combustible, obligando a las empresas y hospitales a reducir su horario o cerrar por completo. La escasez de combustible obligó el cierre de al menos una importante distribuidora de agua.

De acuerdo con el jefe de la Agencia de Saneamiento de Haití, Guito Edouard, los bloqueos de las pandillas han impedido que los camiones de agua reabastezcan algunos vecindarios. Y, además, las bombas de agua de la ciudad necesitan el combustible que ha sido retenido por las pandillas. Todo esto es un grave problema para controlar el colera, ya que el agua es un factor determinante en la diseminación de la enfermedad. La gente ingiere agua o alimentos contaminados y adquiere la virulenta enfermedad que, de no tratarse, puede matar a una persona en cuestión de horas.

“Mucha gente morirá si no se toman medidas efectivas”, dijo Etzer Emile, economista en Haití. “Las pandillas empeorarán las cosas”.

La población ya ha salido a las calles durante varias semanas en algunas de las manifestaciones más grandes del país. Las protestas se han encaminado contra el gobierno del primer ministro Ariel Henry y los altos preciso de los combustibles. Las protestas se han mezclado con saqueos de tiendas, escuelas y almacenes de organismos humanitarios. Uno de los líderes regionales describió el malestar popular que ha envuelto al país., como “una guerra civil de baja intensidad”.

El brote principal de casos sospechosos, según la OPS, se encuentra en el barrió más marginal más grande de Puerto Príncipe, Cité Soleil, donde miles quedaron atrapados, sin agua ni comida, y cientos perdieron la vida en todo este año a causa de la lucha entre las pandillas para dominar la capital del país.

Más de 470 personas fueron asesinadas, heridas o desaparecidas tras una intensificada ola de violencia entre el 8 y 17 de julio, de acuerdo con un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Al menos unas 3,000 personas huyeron de sus hogares. Muchos se encuentran atrapados dentro de sus vecindarios, sin poder acceder a suministros clave como medicinas y alimentos.

“Estás en un país sin ley. Nadie está a cargo. Es la pandilla la que está a cargo”, dijo Cécile Accilien, vicepresidenta de la Asociación de Estudios Haitianos, una organización sin fines de lucro que fomenta el debate y la investigación sobre Haití y la diáspora haitiana al diario norteamericano The Washington Post. “La gente no puede ir a buscar agua limpia porque la pandilla los bloquea. … Han muerto personas porque no pueden llegar al hospital”.

Cécile Accilien

La enfermedad fue introducida por un contingente de fuerzas de paz de la ONU que recientemente había completado su entrenamiento en Katmandú, Nepal, en un momento en que el cólera circulaba allí. Más de 800,000 haitianos se infectaron con la enfermedad.

En 2016, después de años de eludir las preguntas sobre la responsabilidad del brote mortal, Ban Ki-moon, entonces secretario general de las Naciones Unidas dijo que el organismo estaba “profundamente apenado” por su papel.