Washington, D.C. – (Agencias) El presidente de Estados Unidos enfrenta su primer “cierre de gobierno” si no logra un acuerdo para destrabar el paquete de aproximadamente 4 billones de dólares, pero esta vez no es con sus acérrimos enemigos republicanos, sino con su propio partido.
Los demócratas del ala conservador han chocado con el ala liberal del partido sobre el alcance y tamaño del segundo paquete de gastos propuesto por Joe Biden, quien trata de destrabar el paquete de 1 billón de dólares en infraestructura que se votara próximamente.
Los demócratas del ala liberal esperan gastar 3.5 billones de dólares en el proyecto de ley, en un intento de rehacer las leyes federales de salud, educación y cambio climático, apoyado en un aumento de impuestos.
Pero los demócratas del ala conservadora, encabezados por los senadores Joe Manchin III, por el estado de Virginia Norte, y Krysten Sinema, demócrata por Arizona, han estado rechazando el costo y el alcance del proyecto, frustrando a sus compañeros del Capitolio.
Para tratar de destrabar las negociaciones, Biden se reunió con los senadores inconformes el martes en la Casa Blanca. Pero al parecer no se llegó a acuerdo sobre el tamaño final del paquete, frustrando a los demócratas del ala liberal que se han comprometido a echar por tierra el paquete.
“Articulamos esta posición hace más de tres meses, y hoy sigue sin cambios», dijo la representante Pramila Jayapal, demócrata por el estado de Washington, líder del Caucus Progresista del Congreso de aproximadamente 100 miembros.
Está situación llevó al senador Bernie Sanders, el presidente de la Comité de Presupuesto y autor del paquete de gasto de 3.5 billones de dólares, a instar a los demócratas de la Cámara de Representantes a tomar una posición.
Los instó a votar en contra del paquete de 1 billón de dólares en infraestructura para asegurar sus otras prioridades de gasto en las conversaciones con los demócratas del ala conservadora, Manchin y Sinema.
«Esto ha ido mes tras mes tras mes. Me parece, y puedo estar equivocado en esto, pero parece que no hemos avanzado más de lo que estábamos hace varios meses», lamentó Sanders en una entrevista posterior.
El Congreso debe aprobar el paquete fiscal antes del jueves, o arriesgarse a un cierre parcial del gobierno a partir del viernes por la mañana. Y debe preservar la capacidad de endeudamiento para pagar sus facturas antes de mediados de octubre.
La misma tesorera, Janet Yellen, le digo al Congreso que su oficina se quedaría sin flexibilidad para evitar la falta de pagos después del 18 de octubre, lo que podría colocar a los Estados Unidos en una crisis financiera sin precedentes.
Mientras el presidente intenta sofocar la rebelión, el líder de la mayoría del Senado, Charles E. Shumer, trabajaba para resolver el otro problema: la deuda.
Sin embargo, los republicanos en el Senado impidieron a los demócratas avanzar en un proyecto de ley que trataba el tema, un día después de rechazar una propuesta similar sobre el techo de la deuda que también financiaría al gobierno.
A nombre de los republicanos, el líder de la minoría, el republicano Mitch McConnell, se opuso elevar el techo de la deuda del país como una estrategia para luchar contra la iniciativa de gasto de Biden.
