“Ten, para que ya te calles”. Dicha frase podrá quedar en la historia de Coahuila, incluso de México. La pronunció el gobernador Miguel Riquelme Solís al hacer referencia de que la entidad será una de las primeras del País en aplicar el ansiado antídoto contra el Covid-19, la vacuna.
Días antes en su natal Torreón, el mandatario se negó a dar la excelente noticia (llegaría a la entidad la solución de muchos problemas tanto de salud como de economía) pues, como dicen los abuelos, “hasta no tener los pelos de la burra en la mano”.
El gobernador ya conocía de que Coahuila estaba contemplado para iniciar con la aplicación del fármaco, pero no quiso aventar la nota hasta que se hiciera oficial.
En oficinas centrales en la Ciudad de México, el subsecretario de Salud y epidemiólogo, doctor Hugo López Gatell, tomó el teléfono y marcó a Riquelme Solís la noche del mismo lunes 7 de diciembre para confirmar la buena noticia para miles de coahuilenses y millones de mexicanos del norte de la nación.
La mañana del martes 8, un día después, a nivel nacional, pese a la rivalidad política entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el mandatario de Coahuila, en la “mañanera” dio la noticia.
En Allende, Coahuila, en un evento de arranque de obra hidráulica, el estatal ejecutivo la “soltó”, dio la declaración que muchos esperamos por todo este tiempo.
En este tipo de decisiones no hay casualidades, Coahuila fue considerado para esta encomienda porque en la capital del país se conoce del manejo y trabajo que se le ha dado a la pandemia, de las fuertes inversiones, de la aplicación de más de 350 mil pruebas Covid, de la estrategia de rastreadores; en fin, de siempre estar innovando para reducir el índice de nuevos contagios y fallecimientos por el mortal virus.
Miguel Riquelme Solís confirmó que se aplicará el antídoto de manera ordenada y coordinada con la Secretaría de Salud de la federación y del estado.
El día 22 del mes en curso arribarán a tierras coahuiltecas con todos los protocolos necesarios las 17 mil 500 dosis, estas de inmediato se aplicarán a personal de salud: médicos, enfermeras, epidemiólogos y demás trabajadores que integran la primera línea de batalla contra el SARS-CoV-2.
En enero de 2021 vendrá la aplicación para el resto del personal de la salud y para adultos mayores que rebasen los 60 años, así sucesivamente hasta llegar al mes de junio, y que se abra a la población en general la esperada vacuna.
Los antídotos estarán bajo el resguardo del Ejército Mexicano con presencia en Coahuila, de hecho los mismos elementos inyectarán al personal médico.
Con esta primera fase reduce un considerable porcentaje la posibilidad de contagio, y así en lo sucesivo bajará el número de infecciones según los expertos.
Ojalá y que con el anuncio de la excelente noticia no haya un proceso de relajación poblacional ni un incremento de forma preocupante en el número de nuevos casos que, aunado a las fechas claves de diciembre, vaya a representar un conflicto más para las autoridades de la salud.
Las cosas como son.
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