Washington, D.C. – (Agencias) De acuerdo con el reportaje de Desmond Butler, Amy Brittain y Alice Li, reporteros investigadores del diario estadounidense The Washington Post, los funcionarios de las dos federaciones de fisicoculturismo en Estados Unidos han estado explotando sexualmente a las atletas femeninas durante décadas, presionándolas para posar desnudas y publicando esas fotos en sitios de pornografía y, a veces, manipulando los resultados para favorecer a las atletas “cooperativas”.
Durante más de 15 años, J. M. Manion, cuyo padre Jim Manion ha estado organizado concurso de fisicoculturismo durante décadas, tomó fotos y operó una red de pornografía pagada que llegó a anunciar “más de 30,000 imágenes” de competidoras.
Una revisión realizada por el diario del sitio web, identificó a más de 200 atletas mujeres en fotos que van desde fotos casuales en bikini hasta imágenes sexuales, incluidas desnudas en la cama, bañeras y duchas junto a otras atletas desnudas. Uno de los sitios de J.M. Manion, Fitness Divas, publica sin rodeos: “Tus atletas de Fitness favoritas… ¡Desnudas!”.
El caso de Jenn Gates, quien ganó la categoría figura en el prestigioso concurso Olympia 2008 y apareció en las portadas de las principales revistas especializadas de fitness y ganó suficiente dinero para retirarse de su carrera de enfermera, muestra la presión a la que estan sujetas las mujeres en este deporte. Su entrenador, J.M. Manion, le pidió que se quitara el bikini para unas fotos a lo ella se negó, sin embargo, se sorprendió cuando el reportero investigador del Washington Post le dijo que sus fotos en bikini habían aparecido junto a otras competidoras desnudas en el sitio de pornografía de J.M. Manion.
«Nunca consentí que mis fotos se pusieran en un sitio de pornografía», dijo Gates durante una entrevista en su casa en Indianápolis. Antes de cumplir los tres años después de ganar el Olympia, Gates abandonó con disgusto el deporte y advirtió a las mujeres jóvenes que se mantengan alejadas de las competiciones.
Tras realizar entrevistas con docenas de competidoras, jueces, funcionarios y otras personas relacionadas con el deporte de fisicoculturismo, se reveló la explotación sistemática de las atletas femeninas que se vuelven vulnerables por dietas y entrenamientos extremos, falta de estabilidad financiera y el impulso de ganar.
La investigación de The Post, descubrió que algunas de las atletas mujeres de fisicoculturismo creían que su puntación dependía de su disposición de posar desnudas para la foto o complacer a los principales jueces, promotores y gerentes del deporte, casi todos ellos hombres.
The Post le solicitó a J.M. Manion hiciera algún comentario sobre las acusaciones de explotación sexual, a lo cual se negó. Por su parte, el destacado entrenador Rob Rosetti, que asistía a las sesiones de fotos para la plataforma de pornografía, dijo que las atletas habían dado su consentimiento. «En las pocas sesiones de fotos a las que me pidieron que asistiera, fui testigo de que ninguna atleta fue forzada, presionada, persuadida, intimidada o coaccionada para posar desnuda por J.M. o cualquier otra persona que ayudara en la sesión de fotos», escribió Rosetti en su respuesta a The Post. «Se hizo completamente por voluntad propia del atleta», dijo.
Mandy Henderson, exayudante del sheriff del condado de Santa Clara, que posó desnuda para una sesión de fotos para el web de pornografía de J.M. Manion, explicó con mucho detalle cómo se presionaba a las atletas mujeres. Ella aceptó posar desnuda para conseguir la tarjeta de profesional, que permite a las atletas pasar de concursos amateurs a la liga profesional. Una tarjeta de profesional significa más dinero, patrocinios y la oportunidad de competir en las dos competencias más importantes en el fisicoculturismo: Arnold Classic y el Olympia.
En 2009, en un concurso amateur, quedó en cuarto lugar. Sorprendida de que le tomara tanto tiempo en recibir la tarjeta de profesional, preguntó por qué, a lo que un juez le respondió: “Porque no viniste a mi habitación anoche”.
Otra atleta, que habló bajo anonimato por temor a represalias y que aceptó posar desnuda en una sesión en la que asistió Rosetti, dijo que fue una experiencia “humillante”. J.M. le dijo que se desnudara y entrara a una ducha con otras dos mujeres desnudas para tomar las fotografías, a pesar de que previamente le había dicho a Rosetti que no quería posar desnuda. «No puedo decirte lo terrible que fue la experiencia».
Aly García, una competidora profesional, dijo que se negó a posar desnuda para J.M. y tuvo que defenderse de las insinuaciones de jueces y promotores tan delicadamente como pudo para mantener su carrera. Se retiró en 2017, cuando se dio cuenta de que ni iba nunca a ganar si no tenía relaciones sexuales con las gentes de poder en el fisicoculturismo de Estados Unidos. «¿Esta es la única forma en que voy a alcanzar mi objetivo?», pensó. «Supongo que no voy a alcanzar nunca mi objetivo».
Jim Manion, de 78 años y ex fisicoculturista, dirige a las principales federaciones de fisicoculturismo amateurs y profesionales en Estados Unidos, con una gran influencia mundial, desde sus oficinas de Pittsburgh, y es el padre de J.M. Jim dirige el influyente Comité Nacional de Fisicoculturismo amateur (NPC) y a la poderosa Federación Internacional de Culturismo y Fitness Pro-League, conocida como IFBB Pro-League.
J.M. siempre se encuentra al frente y al centro en las competiciones más importantes del fisicoculturismo, con su gorra de beisbol hacía atrás mientras toma fotos de las musculosas competidoras en el escenario. Cuando su padre tomó el control de la recién creada organización amateur de fisicoculturismo, J.M. era un adolescente.
El fisicoculturismo además de un deporte es un arte. Los atletas construyen la escultura de sus cuerpos a través de entrenamientos con pesas y fuertes dietas para competir en concursos donde se les juzga por su desarrollo muscular, después de hacer figuras en el escenario.
El deporte tiene múltiples categorías basadas en las clases de peso y el grado de musculatura, que van desde los más musculosos (fisicoculturismo) hasta las categorías menos construidas de figura y bikini. Los dos últimos son solo para atletas femeninas.
Sin embargo, el dinero de los premios muestra las grandes injusticias del patriarcado. En la cima de todos los juegos está el Mr. Olympia, cuyo premio el año pasado fue de 675.000 dólares, y para el Ms. Olympia, tan solo 60,000.
