Las maneras de extorsionar en México están en constante cambio, aunque en los últimos años siempre de la mano de redes sociales.
La forma más reciente corresponde a que, mediante un mensaje de WhatsApp, se pide cierta cantidad de dinero o de lo contrario “suben” fotografías, difamando al receptor.
Es decir, si no depositas la cantidad que se te exige, toman fotografías tuyas de Facebook e Instagram y difunden de una manera vulgar que supuestamente ofreces servicios sexuales.
Los contactos del teléfono celular de la víctima son hackeados y la información se hace llegar a conocidos, de forma que la mujer se sienta presionada y haga el depósito.