Austin, Texas. – (Agencias) El estado de Texas gobernado por un republicano, Greg Abbott, levantó la obligación del uso del cubrebocas el pasado miércoles.
Austin, la capital, está gobernada por un demócrata, Steve Adler, y al contrario del mandato del gobernador, mantiene el uso obligatorio del cubrebocas, con multas hasta 2,000 dólares. También en el vecino condado de Travis se mantiene la obligación.
La respuesta vino del Fiscal General de Texas, Ken Paxton, quien arremetió contra las autoridades de Austin y amenazó con iniciar una demanda por desafiar la medida del gobierno estatal.
“Los líderes de la ciudad y el condado no han de estar pensando bien”, dijo Paxton en un tuit. “Tal vez es la falta de oxígeno por el cubrebocas quíntuple”.
El alcalde Adler, respondió con otro tuit: “De los que te dejaron sin luz ni agua: ahora sin cubrebocas”, invocando la pasada tormenta ártica que azotó Texas, dejando a más de 4 millones de texanos sin luz ni agua por falla de los proveedores de energía.
Esta disputa entre las grandes ciudades con gobierno demócrata y el gobierno estatal republicano, es la última de una cadena de enfrentamiento sobre el manejo de la pandemia.
Mientras muchos alcaldes y líderes de condados han establecido estrictas medidas, los legisladores republicanos, que son mayoría, se han opuesto permanentemente a medidas estrictas en un estado que acumula 2,699,589 casos y 44,875 muertes.
Paxton ha enfrentado ya a la ciudad de Austin y ganó. Un juez de Texas dictaminó el 1 de enero que la ciudad no podía prohibir a la gente estar al interior de los restaurantes y bares durante el Fin de Año, a pesar del aumento de contagios.
Texas aún ocupa el quinto lugar en fallecimientos per cápita por el Covid, a pesar de que han estado disminuyendo los contagios.
El gobernador Abbott, desoyendo a muchos funcionarios de salud pública de que era muy pronto, ordenó reabrir los negocios a toda su capacidad y eliminó el uso del cubrebocas en todo el estado.
También escribió una orden ejecutiva que prohíbe a los funcionarios locales, incluyendo alcaldes y jueces de condado, implementar sus propias medidas sobre el uso del cubrebocas.
Sin embargo, Adler argumentó que su disposición de mantener el cubrebocas es legal ya que la orden fue emitida por una autoridad de salud local y no de su oficina.
Paxton había dado de límite a la ciudad y el condado, para acatar el mandato, las 18:00 horas local. Pero Adler se negó.
«Creo que los líderes deben ser claros e inequívocos en sus comunicaciones y mensajes sobre los cubrebocas», dijo Adler en un comunicado. «¡Los cubrebocas funcionan! El Gobernador y el Fiscal General simplemente se equivocan».
Mientras tanto, funcionarios de salud pública han instado a los texanos a seguir usando máscaras a pesar del relajamiento de las restricciones estatales.