Ojo de agua o agua de ojo, comienza a verse en el rostro de Armando Guadiana, quien está tocando puertas para pedir apoyos de lo que cree es un hecho su candidatura, pero al día de hoy está en riesgo de caerse, aunque ya empezó a promocionarse con volantes; pero cuidado por que Chayo Jiménez y Elisa Villalobos luchan por su derechos de ser candidatas, y mientras el hombre del bigote viola los estatutos, la moneda está en el aire
¡Traicionaste a tu familia, que no traiciones a tu partido y a Saltillo!
Los reclamos han salido a relucir y alguien ya le gritó a Guadiana que si traicionó a los suyos, ¿qué garantiza que no traicione en su partido y a Saltillo?; se recordó aquella llamada telefónica donde una voz que dicen era la esposa del ganadero, le reprochaba la compañía de otras mujeres, además, que no cuidó a su hijo que en sus bigotes se embriagó y en mal estado se fue a su cuarto, mientras papá ni cuenta se dio. «No puedes cuidar a tu hijo y ¿quieres gobernar el Estado?» le decía la mujer muy enojada en aquel entonces.
En lo personal me tocó conocer a una persona de mucha confianza para Don Armando en el negocio de los toros, prácticamente los ojos del empresario en la promoción del mundo taurino. Siempre le cuidó el dinero y no abusó de la confianza… lastima que el Senador de Morena no le pagó igual, pues cuando se le acabó el negocio de los toros en Coahuila, se dedico a la política para buscar más beneficios y mantener sus empresas, olvidando a sus leales colaboradores. Un día esta persona se vio en problemas económicos y le sugeri que buscará al Senador, esta persona respondió: “ya lo hice, pero no me contesta mensajes y no me recibe cuando lo busco”.
Ese el otro Guadiana, la persona que no es confiable para sus cercanos y no es leal para quienes le apoyaron por mucho tiempo… ¿Así quieres ser alcalde?
Exelente semana para todos y exto en la semana de los días previos al Super Bowl.
