Las agresiones a jóvenes por parte de los elementos de seguridad de algunos bares de Saltillo continúan dándose a conocer, siendo ya un problema que se vuelve frecuente.
Además no se sabe quién capacita o regula a aquellos que se hacen llamar guardianes de orden dentro de un bar o si simplemente se les contrata por su tamaño y fuerza para que puedan golpear a los clientes dentro de los establecimientos.
Ahora fue el caso de un bar ubicado en el Boulevard Venustiano Carranza, donde una jovencita hizo público lo que le ocurrió.
En su publicación de Facebook, expresó:
«Hola niñas, no recomiendo el bar Sayulita de V. Carranza, ya que fuimos a convivir tranquilamente y al terminar de pagar la cuenta, agarraron a mi esposo y a sus amigos a golpes. Yo defendí a mi esposo porque no estaba haciendo algo grave, pero un mesero del lugar me golpeó.
Además, se robaron la cartera de mi esposo y mi chamarra y se llevaron a los amigos que íbamos, en una patrulla, a pesar de no haber hecho nada.
Mi esposo terminó todo sangrado y yo golpeada por los mismos del lugar, y las mismas policías me ahorcaron para quitarme. No es justo. Pido ayuda para poder hacer que clausuren un bar donde, aunque seas mujer, te parten tu madre».
Se desconoce si este hecho se relaciona con otro ocurrido en Pedro Figueroa, pero la realidad es que hay abuso por parte de estos sujetos protegidos por los dueños de los bares.
