Estocolmo, Suecia. – (Agencias) Los efectos colaterales de la guerra en Ucrania -en forma de inflación y falta de granos- unidos a una dramática sequía se han convertido en un cóctel letal para el continente africano. La hambruna acecha a millones de personas provocando como consecuencia un éxodo hacia Europa.
El profesor Jakob Svensson, de la universidad de Estocolmo, apunta como un factor adicional la escasa producción del campo africano.
«La revolución verde que cambió radicalmente la productividad y la producción, sobre todo en Asia y también en América Latina, no ha tenido ese impacto en África», afirma.
La hambruna se cierne sobre el cuerno de África
La amenaza de la hambruna se cierne, en particular, sobre los países del Cuerno de África. Decenas de millones de personas están en una situación límite, después de cuatro temporadas de lluvias fallidas que han arrasado cultivos y ganado.
Según la ONU, unos 386,000 niños somalíes precisan recibir “desesperadamente” un tratamiento para combatir la desnutrición aguda severa, así como más de 1,7 millones de niños de Etiopía, Kenia y Somalia.
El hambre está provocando un éxodo de población, una ola de desesperación que se mueve en dirección de Europa, como explica la analista portuguesa Cátia Batista.
«Ahora mismo estamos viendo una situación mucho más desesperada. Estamos viendo que familias enteras abandonan África (…)_Las cifras han aumentado hasta alcanzar niveles anteriores a la pandemia. También aumentan las muertes. Además, hay nuevas rutas. Ahora estamos viendo muchas familias que intentan llegar a las Islas Canarias… Esta ruta no existía antes de la pandemia«, asegura.