Oslo, Noruega. – (Agencias) Noruega está en duelo tras el atentado contra el colectivo LGBT+ en las primeras horas del sábado, el Día del Orgullo, que ha dejado dos muertos y 21 heridos en un Pub del centro de Oslo, la ciudad capital. Con lágrimas, flores, velas y banderas arcoíris decenas de personas se congregaron para rendir homenaje a las víctimas del tiroteo. Un homenaje al que asistieron personalidades políticas y los príncipes herederos de Noruega.
«Es importante que defendamos lo que somos. Noruega es un país donde está permitido amar a quien quieres y estar con quien quieres. Era una fecha que íbamos a marcar pero no ha podido ser. Vemos así lo importante que es defender nuestros derechos y valores”, declaró Haakon Magnus, príncipe heredero de Noruega.
Todos los actos programados para la fiesta del Orgullo Gay el sábado fueron cancelados por recomendación de las autoridades. que subieron al nivel máximo de alerta terrorista. Según la policía de Oslo, el presunto autor del tiroteo es un noruego de 42 años de origen iraní, identificado por los medios de comunicación locales como Zaniar Matapour.
Los servicios de inteligencia noruegos indicaron el sábado que el hombre estaba en los radares desde 2015 por su radicalización y su pertenencia a una red islamista extremista. Además, había sido condenado por delitos más leves y las autoridades apuntan a un frágil estado de salud mental.
Por su parte, se llevó a cabo una misa en honor de los fallecidos en la catedral de Oslo el sábado. El altar fue decorado con los colores del arcoíris y con flores. «Las balas no pueden matar al amor», declaró el jefe de la iglesia protestante noruega, Olav Fykse Tveit.
Aunque no se conocen las razones exactas que llevaron al sospechoso a disparar, las autoridades lo describieron como un islamista con un frágil estado de salud mental.
«Oslo está de luto y todo el país está conmocionado por el ataque, que ha golpeado especialmente a los homosexuales que se habían reunido para celebrar el Orgullo», indicó en un comunicado la iglesia el sábado.
El tiroteo tuvo lugar alrededor de la 1:00 a.m. en el exterior de un pub y de un club LGBT, el London Pub, en un momento de fuerte afluencia debido a los festejos del Orgullo gay. Dos hombres de entre 50 y 60 años murieron y otras 21 personas resultaron heridas, diez de ellas de gravedad.
El desfile del Orgullo LGBT+ se celebraría el sábado por primera vez después de tres años de suspenderse por la pandemia de Covid-19. El alcalde de Oslo, Raymond Johansen, prometió que se llevaría a cabo en una fecha posterior, sin embargo, miles de personas se reunieron para realizar una marcha espontánea.
El drama conmocionó al país, generalmente pacífico, pero que vivió un día negro en julio de 2011 cuando un extremista de derecha mató a 77 personas en un atentado bomba en Oslo y un tiroteo en una reunión de jóvenes del partido laborista en la isla de Utoya.
