Budapest, Hungría. – (Agencias) Aprobada una ley en Hungría que prohíbe hablar de homosexualidad en las escuelas. Para la oposición a Viktor Orbán esta nueva norma en la práctica equipara homosexualidad con pederastia.
El partido del gobierno de Hungría, Fidesz, del ultranacionalista Orbán, aprobó una ley que, entre otros aspectos, prohíbe hablar sobre homosexualidad en los programas escolares.
Ha sido calificada de «homófoba» por la oposición progresista porque equipara homosexualidad con pederastia.
Aron Demeter, director de Amnistía Internacional en Hungría, explicó: «Está ley podría tener consecuencias muy graves, y creo que por desgracia las tendrá.
«Las consecuencias aquí irán desde el acoso en las escuelas hasta los suicidios, a los que tendremos que enfrentarnos nosotros y la comunidad LGBTQI».
«La comunidad LGBTQI ya se encuentra en una posición extremadamente vulnerable en Hungría».
La oposición votó dividida, unos en contra y otros abandonaron el hemiciclo. De esta manera, Orbán logró también enfrentar a la oposición, que ha decidido unirse -desde la izquierda hasta el derechista Movimiento por una Hungría Mejor- en una única candidatura electoral para las elecciones de 2022.
El objetivo es desalojar al actual primer ministro del poder.
El diputado del partido de la oposición La Política Puede ser Diferente, Akos Hadhazy, declaró en el exterior del parlamento «El mensaje de hoy es que la oposición húngara dice no a esto y no participará en estos juegos”.
La forma en que esto se manifieste en el próximo periodo requerirá mucha coordinación, y lo de hoy demuestra que todavía no se ha conseguido del todo”.
“Pero espero que el mayor número posible de personas entienda que si hacemos lo que hace la oposición parlamentaria rusa, acabaremos donde ha acabado Rusia».
La semana pasada varias ONG criticaron el proyecto de ley, al asegurar que la legislación «no tiene precedentes en la Unión y pone en peligro la salud mental de los jóvenes LGTB».
Organizaciones de defensa de los derechos homosexuales recordaron que esta legislación es muy parecida a la que Rusia aprobó en 2013 sobre la «propaganda gay«, y que conllevó un aumento de la homofobia en toda la Federación rusa.
