Siberia, Rusia. – (Agencias) De acuerdo con The Washington Post, existen dos tipos de incendios que azotan a Siberia: aquellos que combaten las autoridades, y los que dejan quemar.
Y es que Siberia es tan grande, que pueden arder grandes incendios sin que amenacen a ningún asentamiento poblacional, sistema de transporte o infraestructura importante.
Sin embargo, sigue siendo un número de incendios que juntos son más grandes que todos los incendios en el mundo juntos.
En cierto nivel, los incendios de Siberia son parte de un ciclo natural anual. Sin embargo, expertos en clima ven el alcance de estos incendios como parte de las peligrosas señales de un planeta que se está calentando y que se está haciendo más caliente por las enormes emisiones de carbono que liberan los incendios.
En este momento, se combaten 190 incendios en Siberia que ya han obligado a cerrar aeropuertos y carreteras, a realizar evacuaciones generalizadas y han lanzado una enorme nube de humo a través del Polo Norte.
Pero, por el otro lado, se han abandonado docenas de incendios que ya han quemado miles de kilómetros cuadrados, sin ningún esfuerzo por apagarlos. Los ambientalistas dicen que, desgraciadamente, no hay urgencia en un evento que las autoridades minimizan cada año.
De acuerdo con el experto ambientalista de Greenpeace, Alexéi Yoroshenko, “durante años, funcionarios y líderes de opinión han estado diciendo que los incendios son normales, que la taiga siempre está ardiendo, y no hay necesidad de hacer un problema de esto. La gente está acostumbrada».
La taiga es un cinturón de bosque de coníferas alrededor del planeta a entre 50 y 60 grados al norte del ecuador.
La realidad es que Rusia enfrenta cada vez más los efectos catastróficos de climas extremos, producto del cambio climático.
La sequía, producto de algunos de los climas más calurosos registrados en Rusia, y fuertes vientos, provocaron la propagación de los incendios en Yukutia, un vasto territorio boscoso de Siberia del tamaño de Argentina.
De acuerdo con Yoroshenko, los incendios de Siberia son más grandes que los incendios de Turquía, Grecia, Italia, Canadá y Estados Unidos juntos.
Los analistas advierten que, de seguir así, podrían superar los incendios de 2012 en Rusia, el peor año de incendios forestales registrados.
Los incendios forestales en Siberia empiezan a producir ondas expansivas en los medios de comunicación rusos. Esto está empezando a cambiar, aseguró Yoroshenko.
Hasta ahora, según Greenpeace, los incendios forestales han quemado más de 161,000 Km², y más de 8,600 bomberos, trabajadores agrícolas, soldados y otros brigadistas luchan contra ellos, en un área casi el doble del tamaño de Austria.
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Al mismo tiempo, las autoridades han dejado que 69 incendios se quemen sin obstáculos porque son demasiado difíciles de combatir o no amenazan hogares o infraestructura económica.
Estos incendios han quemado poco más de 21,000 km², casi 10 veces más grandes que el devastador incendio Dixie de California.
De acuerdo con el Centro Nacional Interinstitucional de Bomberos de Estados Unidos, más de 100 incendios en el país han quemado poco más de 23,000 km².
En Canadá, más de 33,000 km² se han quemado en lo que va del año en Columbia Británica y el Yukón, Manitoba y Ontario, según el Sistema Canadiense de Información sobre Incendios Forestales.
«Estos bosques tienen un papel muy importante en la regulación del medio ambiente», dijo. «La mayoría de los bosques en áreas desprotegidas están en el extremo norte. Crecen muy lentamente, son muy sensibles, y si se queman, el impacto en el medio ambiente es enorme», concluyó Yoroshenko.
