Internacional

Inflación golpea a EUA, llega a 9.1 % el máximo en 40 años

En cuanto a los índices mensuales, según el informe dado a conocer el miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales, los precios de junio mostraron un aumento de 1.3% con respecto al mes anterior, que también se consideraron altos,

Washington, D.C. – (Agencias) De nuevo se registra un máximo histórico en la inflación en Estados Unidos, empujada por los altos precios de la energía, al llegar a 9.1% en comparación con el mismo período del año pasado, manteniéndose en los máximos históricos desde hace 40 años.

En cuanto a los índices mensuales, según el informe dado a conocer el miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales, los precios de junio mostraron un aumento de 1.3% con respecto al mes anterior, que también se consideraron altos, manteniendo la tendencia alcista de este año lo que refleja como los estadounidenses continúan estirando sus ingresos para mantener su techo, echarle gasolina al carro y comprar alimentos, según el diario estadounidense The Washington Post.

Las señales muestran que la inflación no disminuirá, lo que agrava la presión a la Reserva Federal (Fed) y la Casa Blanca para que convenzan con nuevas propuestas a los estadounidenses de que pueden desacelerar la economía significativamente sin causar una recesión. Los mercados abrieron a la baja de forma pronunciada tras la noticia.

Un factor que produjo este salto, de acuerdo con The Post, fue la energía. El índice de energía subió 7.5%, en comparación con mayo y contribuyó con casi la mitad del aumento general de la inflación. Los energéticos incluyen gasolinas, combustóleo, petróleo y la electricidad, que han subido 41.6%, el mayor incremento en 12 meses desde 1980.

Tras las sanciones a Rusia por su operación militar especial en Ucrania, que impiden la exportación del petróleo y gas ruso, incluyendo su flota petrolera esta imposibilitada a atracar en los principales puertos de occidente, impuestas por los países de la OTAN encabezada por Estados Unidos, el impacto ha sido grave en el mercado mundial de energéticos. El pecio de las gasolinas en Estados Unidos en mayo subió un 11.2% en junio.

Sin embargo, existe una esperanza que la inflación baje, ya que los precios de la energía y gas han ido cayendo paulatinamente en los últimos meses. El promedio nacional del precio de gasolina bajó esta semana a 4.63 dólares, según información de la AAA (la Asociación Americana de Automóviles). Pocos aspectos de la vida diaria de los estadounidenses ha quedado sin ser afectado por los aumentos de los precios.

Los precios de los alimentos crecieron 1% con respecto del mes de mayo, con un aumento anualizado del 10.4%, el mayor aumento en 12 meses desde febrero de 1981. El precio del pollo el mes pasado se disparó un 19% con respecto al año pasado, el mayor aumento en la historia. El alquiler de casa habitación aumentó un 0.8% con respecto al mes de mayo, haciendo cada día más difícil mantener un techo al alcance de las familias.

“Es importante que los formuladores de políticas se dirijan al público”, dijo Joe Brusuelas, economista jefe de RSM US, un corporativo de asesoría empresarial. “En este punto, estamos hablando de alimentos, gasolina y vivienda. Eso no hace que un hogar sea feliz”.

Joe Brusuelas

La gravedad se ve reflejada en la inflación subyacente, que es un índice que los expertos ven muy de cerca ya que excluye categorías volátiles como alimentos y energías, que fue alta en junio. De acuerdo con The Washington Post, los funcionarios de la Reserva Federal y de la Casa Blanca se encuentran desesperados para ver los resultados de sus políticas aplicadas contra la inflación.

La inflación domina como el mayor problema de todo el espectro de la economía estadounidense, y más allá, lo que aumenta el riesgo que la Reserva Federal se vea obligada a desacelerar la economía e imponga tasas de interés con tanta diferencia que cause aún más impacto en los bolsillos de los estadounidenses o provoque perdida de empleos.

Las altas tasas son una herramienta recurrida por los bancos centrales para revertir la inflación al encarecer los préstamos, desde las tasas hipotecarias hasta los préstamos para automóviles, lo que ralentiza la demanda y enfría la economía. Los datos de junio cubren un período particularmente sombrío, según el diario norteamericano. La confianza del consumidor se hundió a niveles nunca vistos desde 1980, de acuerdo con una encuesta de la Universidad de Michigan. Mala señal para la Fed que está perdiendo al público consumidor y de los mercados financieros, lo que representa un gran desafío.