Los ingleses empataron 0 – 0 contra Escocia en partido correspondiente a la segunda jornada del grupo D.
Una de las rivalidades más antiguas del fútbol europeo se reflejó en mucha entrega y desgaste físico dentro del campo, pero faltó la contudencia y deja abierto el grupo para cualquiera.
Durante todo el encuentro los escoceses impusieron su orden y disciplina para sostener el cero en su portería. Las llegadas de Inglaterra no fueron tan peligrosas, luego que su delantero, Harry Kane, no estuviese fino.
Escocia tuvo dos opciones claras dónde la defensa y Pickford intervinieron de manera puntual para evitar la caída de su marco.
Los dirigidos por Southgate necesitan ganar contra Republica Checa para asegurar el liderato del grupo, mientras que Escocia la tiene más complicada, ya que deberá enfrentar a Croacia por un boleto.
